Tensión fuera del juzgado. Pacto dentro. El fiscal, el abogado y el letrado de la acusación particular llegaron ayer a un acuerdo en la sección quinta de la Audiencia Provincial en Cartagena y evitaron que se celebrara un juicio contra dos hombres, padre e hijo, que en junio pasado intentaron matar a puñaladas a un vecino en Torre Pacheco.

La que iba a ser la primera sesión del juicio se vio alterada por la presencia de una treintena de familiares de los acusados, de etnia gitana, que se enzarzaron en una discusión con unos pocos familiares de la víctima. Tras una sucesión de insultos y amenazas, los alborotadores fueron expulsados de Palacio de Justicia por Guardia Civil, Policía Nacional y agentes de seguridad privada. En la calle, siguieron las discusiones, aunque según fuentes judiciales no hubo agresiones físicas.

En cuanto al juicio en sí, el magistrado aceptó este acuerdo: Francisco Córdoba, de 19 años, es condenado a 3 años de cárcel (ha cumplido casi uno) y su padre, Pedro, a dos años de prisión por sendos delitos de tentativa de homicidio. El hijo asestó seis puñaladas a J. A. P., de 36 años, a la salida de la empresa hortofrutícola donde trabajaba con él, al parecer porque la víctima había mediado en una pelea entre el agresor y un compañero. El padre ayudó al hijo en la agresión.

Se les aplica la atenuante cualificada de reparación del daño, por la elevada indemnización económica que han dado ya a la víctima.