El registro oficial de los pandilleros busca su reinserción, una vía iniciada por los ‘Latin Kings’ Con el número de inscripción 34144/1, la banda latina de los Ñetas ya tiene una asociación registrada y legalizada en el registro de entidades de la Generalitat.

Su nombre final es el de Asociación sociocultural, deportiva y musical de Ñetas, y ha tardado tres meses en ser inscrita en la Guia d’entitats del Departament de Justícia, después de haberse constituido legalmente en diciembre de 2006.

En su clasificación general, el Departament de Justícia cataloga en el apartado de cultura a la asociación, que está domiciliada en la ciudad de Barcelona, y la caracteriza específicamente por sus actividades «sociales» y «culturales diversas».

Los Ñetas siguen así la estela de la normalización que iniciaron los Latin Kings, banda rival, en agosto de 2006. Fueron los Latin los primeros en optar por la vía de la legalización que abrió el Departament de Justícia para la asimilación e integración de otros grupos similares que habían exhibido tradicionalmente comportamientos antisociales e incluso delictivos.

Justícia se ampara en un estudio realizado por expertos en la materia que señala que precedentes de la justicia norteamericana o salvadoreña apuntan que «las legislaciones antibandas no sólo no sirven para eliminar el problema, sino que a menudo provocan el efecto contrario, reforzando las auténticas bandas criminales y moviendo hacia la clandestinidad a grupos que empezaban a salir a la luz». Además, otros estudios de Justícia indican que los jóvenes que actúan en pandillas o bandas tienen a cometer más delitos que los que operan solos.

Por este motivo, Justícia trabaja hace tiempo junto al Ayuntamiento de Barcelona en el abordaje de la problemática generada por la falta de integración de las agrupaciones de jóvenes latinoamericanos.

El proceso de legalización de toda asociación requiere el visto bueno de la Direcció General de Dret i Entitats Jurídiques de la Generalitat, que estudia los estatutos recogidos en la constitución de las asociaciones que aspiran a ser reconocidas registralmente.

Una vez comiencen a desarrollar sus actividades sociales, la asociación podría beneficiarse de subvenciones públicas si reúne los requisitos necesarios. Si alguno de los miembros de la asociación cometiera algún delito, para demostrarse que el resto del grupo está relacionado con esa presunta actividad ilícita, será necesaria una prueba suficiente y, sólo en caso de demostrarse, el juez podría iniciar un proceso de ilegalización de esta nueva asociación, al igual que sucede con la de los Latin Kings.