El PSC retiene Barcelona y recupera Tarragona con una abstención histórica
ABC, 28-05-2007ÀLEX GUBERN
BARCELONA. Con una abstención récord, Cataluña votó ayer en unos comicios que dibujan un panorama continuista en pueblos y ciudades. El PSC, campeón absoluto del municipalismo, sigue dominando en los grandes núcleos de población, y además de retener Barcelona, arrebata Tarragona a CiU, una de las batallas más interesantes de la contienda. El PSC, que ya gobierna en todas las capitales de provincia y en prácticamente todos los núcleos de más de 50.000 habitantes, consolida un poder ya casi omnímodo.
Pese a la significativa pérdida de Tarragona, la federación nacionalista consigue aguantar el tipo en el resto del territorio, e incluso recupera un buen puñado de capitales de comarca. Con todo, la pérdida de Tarragona y la imposibilidad de dar el vuelco en Barcelona – la suma con el PP se quedó a sólo dos concejales de la mayoría – , hizo que las caras en la sede central de CiU fuesen de decepción.
Los grandes perdedores de estas elecciones son ERC e ICV, especialmente esta última formación, que parece empieza a pagar el desgaste de su acción en el gobierno de la Generalitat. Ambas formaciones sufren retrocesos en casi todas las plazas. El PP, por su parte, también sufre un leve retroceso, aunque consigue adelantar posiciones en el cinturón metropolitano. Es el caso de la ciudad de Badalona, donde editaron un polémico DVD sobre la inmigración. Con todo, siguen lejos de los porcentajes que le permitirían entrar en combinatorias de gobierno.
En todo caso, los resultados de ayer certifican la necesaria reformulación de la receta de los tripartitos de izquierda, menú que ha recibido un importante castigo por el flanco de los partidos pequeños. En la mayoría de casos, podrán repetir, pero con un mayor peso relativo del PSC. Es el caso de la ciudad de Barcelona, donde el debutante Jordi Hereu pierde un concejal respecto a los pobres quince concejales de Joan Clos de 2003. Podrá seguir gobernando, pero con el inesperado regalo de unos socios más debilitados, que bajan tanto como él mismo. El republicano Jordi Portabella (ERC) y la ecosocialista «por sistema» Imma Mayol (ICV), que le adelanta, continuarán al frente de la ciudad, aunque necesariamente más disciplinados. El derrotado de anoche, pese a unos muy meritorios doce concejales – a sólo dos del PSC – es Xavier Trias, que si hace un año ya se veía alcalde con Clos de rival, contra un Hereu más joven y no desgastado ha vuelto a estrellar a CiU contra el muro de Barcelona.
La marca Ciutadans, que se estrenaba en unas locales, no superó el corte del 5% para entrar en Barcelona – se quedó en el 3,88% – , pero en cambio sí se asoma a una media docena de consistorios. En el caso de la capital catalana, los más de 20.000 votos sin duda han perjudicado a Alberto Fernández, que consigue aguantar su excelente resultado de 2003, siete ediles. El PP, junto con CiU, casi acariciaron por momentos el «sorpasso».
Al margen de estos resultados, la jornada en Cataluña vino marcada por la altísima abstención, la más alta de todas las comunidades autónomas y récord histórico en este tipo de comicios. La cifra confirma la tendencia que se viene registrando desde las autonómicas de 2003, un agotamiento ciudadano que se refleja en pasividad y hartazgo político. En Barcelona capital sólo acudió a votar un 49,61% del censo, incluso menos que en el referéndum del Estatuto, un 52,7%. Nunca antes una consulta popular – entre las 34 celebradas desde la recuperación de la democracia – había despertado tan poco interés, un récord abstencionista sólo superado por las europeas de 2004 y el referéndum de la Constitución europea de 2005. En el conjunto de Cataluña, la participación ascendió igualmente a un tristísimo 53,65%. La cifra, sin duda, será usada como munición contra Joan Saura (ICV), que al cargo de consejero de Interior suma el muy pintoresco de Participación.
El voto anti inmigración
Con los resultados de ayer, el poder del PSC en todos los niveles de la administración catalana se consolida. CiU, que confiaba en un buen resultado que reforzase el partido de cara a la larga marcha que se avecina hasta las autonómicas de 2010, vuelve a quedarse a las puertas de muchos ayuntamientos. En número absolutos el PSC, con el 97,5% escrutado, volvió a confirmarse como marca imbatible. En 2003 ganó con el 34,02% y ahora se queda en el 32,31%. Por su parte, CiU obtuvo el 24,35% de los votos, y llega ahora al 25,11. ERC sacó el 12,78% y ahora cae al 11,61%. El PP – 11,11% en 2003 – obtiene ahora el 9,97%; e ICV. el 10,35% hace cuatro años baja al 9,07%.
Además de arrebatar Tarragona a CiU – que gobernaba en coalición con CiU – , el PSC amplía ventaja en Lérida y retiene Girona. Significativo fue también el avance de Celestino Corbacho en L´Hospitalet – segunda ciudad de Cataluña – , donde revalida la mayoría absoluta. Para la preocupación, la importante subida del partido anti inmigración Plataforma per Cataluña, que podrían ser decisivos en Vic y El Vendrell.
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