Humor y color electoral

Diario de noticias de Alava, 28-05-2007

Un pueblo que votó en cuarenta minutos, un colegio electoral en el que no se presentaron ni el presidente ni los vocales, o los recién casados que entregaron sus papeletas vestidos de novios son algunas de las anécdotas que pusieron ayer la nota de humor y color en una jornada electoral marcada por la normalidad.

La localidad riojana de Villarroya fue la más rápida en cerrar su colegio electoral, ya que cuarenta minutos después de abrirlo ya habían votado los nueve electores censados. Villarroya compitió en rapidez con otro pueblo vecino, Torremontalbo, que ostenta el récord, conseguido en las municipales y regionales de 1995, en las que todos sus electores votaron en seis minutos.

La nota de color más visual la pusieron Celia Ruiz y José Rosales, que “sacrificaron” su noche de bodas y, sin dormir, fueron los primeros en votar en su colegio electoral de la localidad malagueña de Humilladero, donde acudieron vestidos de novios, tras haber contraído matrimonio la tarde anterior. A los recién casados les acompañaron muchos de los invitados a la boda, fundamentalmente, sus amigos más jóvenes.

En Canarias, la anécdota se vivió en el colegio Aguadulce, de Las Palmas de Gran Canaria, que tardó en abrir sus urnas más de una hora porque no se habían presentado los tres principales miembros para constituir la mesa. En Valladolid, un representante de la Administración central y un miembro de una de las mesas electorales fueron sustituidos al enterarse de que iban a ser padres durante las primeras horas de la jornada electoral.

El ex presidente del Gobierno José María Aznar fue el protagonista involuntario de una anécdota cuando acudió a votar, junto a su esposa, Ana Botella, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Justo al abandonar el aula del colegio electoral, Belén, una niña de 11 años, se dirigió a Aznar para preguntarle “Tú eres Rajoy, ¿no?”, lo que provocó la carcajada de los presentes y la aclaración del ex presidente: “No vas desencaminada”.

En la localidad castellanomanchega de Alcázar de San Juan, gravemente afectada por las inundaciones registradas esta semana, los vecinos priorizaron las tareas de limpiar sus casas y retirar el lodo y el barro aún acumulado, a cumplir con su derecho al voto. En la otra población más afectada, Villarubia de los Ojos (Ciudad Real), los escasos vecinos que a primera hora acudían a votar se alarmaron al escuchar una explosión provocada por una bombona de gas butano.

En Pamplona, Milagros Rubio, ex parlamentaria y dirigente de Batzarre, partido integrado en la coalición Nafarroa Bai, “cedió” su voto a un joven inmigrante de origen marroquí en un acto “simbólico”, para reivindicar el derecho de los inmigrantes a votar y ser elegidos. Una reivindicación similar tuvo lugar en Barcelona, donde una veintena de personas, convocadas por SOS Racismo, aprovechó para manifestarse delante del ayuntamiento.

“butifarrada” La provincia de Barcelona fue prolija en anécdotas. En Vallgorguina, una mujer que iba a votar en ambulancia tuvo dificultades para llegar a su colegio electoral porque la vía estaba cortada con motivo de la Volta Ciclista a Cataluña, y los Mossos tuvieron que habilitar el paso al vehículo. En Hostalets de Pierola, el delegado de zona de la Junta Electoral obligó al PSC a suspender una “butifarrada” porque se celebraba demasiado cerca de un colegio electoral. En Balmes, una mujer sufrió una fractura después de caerse y tuvo que ser evacuada en ambulancia desde el colegio.

La normalidad fue la nota dominante en Aragón, aunque en Ribagorza (Huesca), uno de los vocales se negó a firmar el acta de constitución hasta que no le garantizaran que podía ir a comer.

La jornada electoral estuvo también salpicada de otros “incidentes”, como el que protagonizaron una veintena de invidentes de la Associació Catalana per la Integració del Cec (ACIC), que se concentró ante un colegio electoral de Barcelona para reivindicar su derecho al voto libre y secreto.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)