Los bancos y los coches usados, los sectores que más crecen gracias a los trabajadores extranjeros
Diario de noticias de Gipuzkoa, 28-05-2007madrid. Los sectores de coches usados y entidades financieras son los que más perspectiva de crecimiento tienen a través del consumo de la población inmigrante en España, según datos de un estudio elaborado por el Banco Cetelem, perteneciente al Grupo BNP Paribas.
Este trabajo, desarrollado por la empresa de estudios de mercado Nielsen, se ha llevado a cabo en base a 1.200 entrevistas, realizadas por todo el territorio nacional, en las que se contemplan variables como la edad, el sexo y la situación social y económica.
En el mercado del automóvil es donde se dan mayores diferencias de hábitos de consumo entre inmigrantes y españoles. Por ejemplo, casi la mitad de los nacidos en España tiene carné de conducir, frente al 35% de los extranjeros. En tres de cada cuatro hogares españoles hay al menos un coche, frente a uno de cada tres en el caso de hogares formados por población inmigrante.
La gran mayoría de los coches de segunda mano que se adquieren en España son comprados por un inmigrante y se pagan al contado. Por el contrario, los españoles adquieren vehículos nuevos y recurren a diversos sistemas de financiación para hacer frente a ese gasto. Por tanto, según el estudio, el mercado de los coches usados tiene en los inmigrantes su mayor proyección de futuro.
MENOS DEL 20% CON HIPOTECA Mientras, el sistema financiero español va asumiendo a la población inmigrante de forma muy lenta. La gran mayoría de los extranjeros tiene una cuenta corriente o de ahorro, pero sólo la cuarta parte ha podido contratar un préstamo personal. Un tercio de la población inmigrante tiene una tarjeta de crédito y menos del 20% ha suscrito una hipoteca. Por ello, el sector financiero tiene en los extranjeros uno de sus nichos de mercado más importantes, ya que la inmensa mayoría de los españoles ya tiene esos productos financieros contratados.
En general, el estudio revela que casi un 80% de los inmigrantes trabaja, frente a un 58% de los españoles, lo que se traduce en una mayor capacidad de consumo de bienes y servicios por parte de los inmigrantes. De hecho, una décima parte de todo el gasto en bienes y servicios se debe a la población inmigrante.
Los hábitos de consumo de los inmigrantes difieren en gran medida respecto a los de los españoles. En general, los extranjeros son los mejores clientes de las grandes superficies y suelen pagar al contado, frente a los nacidos en España que compran más en superficies medianas y tiendas tradicionales y hacen frente a sus adquisiciones mediante diferentes fórmulas crediticias.
A la hora de hacer sus compras, los inmigrantes tienen especialmente en cuenta los precios de los productos, por eso su canal de compra favorito son las grandes superficies. El mercado de consumo se está llenando de pequeños negocios íntimamente relacionados con la inmigración, por el contrario el comercio y la distribución a gran escala no han adaptado su oferta a estos 4 millones de nuevos consumidores, con lo que están perdiendo un segmento de población muy importante, muy joven y con mayor capacidad de consumo que los nacidos en el Estado.
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