El voto islámico se decanta por apoyar a los partidos de izquierda
ABC, 27-05-2007JESÚS BASTANTE
MADRID. Con más de un millón de fieles, el Islam es la segunda confesión religiosa en importancia en España, muy por detrás del Catolicismo y a escasa distancia de las comunidades evangélicas. Sin embargo, apenas un diez por ciento podrán votar en las próximas elecciones municipales y autonómicas, puesto que el grueso o se encuentran en situación de ilegalidad, o el tiempo que llevan en nuestro país es insuficiente para estar legalmente habilitados para ejercer el voto.La mayoría de los musulmanes con derecho a voto en España (españoles conversos o extranjeros nacionalizados) se concentran en cuatro comunidades autónomas: Andalucía y Cataluña (donde sólo se celebrarán comicios municipales), y Madrid y Valencia, en las que se deberán elegir candidatos a alcaldías y Gobierno regional. Excepto en Ceuta y Melilla (donde Coalición Por Melilla y la UDCE cuentan con amplio respaldo), no existe una formación política que pueda ser calificada de «islámica».
Pese a que la interpretación coránica declara que los votos no deben ir dirigidos a partidos, sino a individuos particulares, lo cierto es que algunas entidades islámicas, por boca de sus responsables, han solicitado el voto para «partidos políticos progresistas», denunciando la actitud «hostil» del PP.
«Islamofobia» en el PP
Así, quien fuera portavoz de la Federación Islámica de España Yusuf Fernández declaraba hace pocas fechas que «los musulmanes no tienen más opción que participar activamente en política apoyando a las fuerzas políticas progresistas – como el PSOE, IU, Coalición por Melilla, la UDCE y otras – , no sólo porque estas fuerzas apoyan en mayor o menor medida los intereses y aspiraciones de la comunidad musulmana, sino porque constituyen también una barrera frente a los sectores políticos islamófobos, que se encuentran hoy en día cobijados, en gran medida, dentro del PP».
Tras acusar al Partido Popular de «adoptar políticas que se han opuesto a los intereses de la comunidad islámica en España de forma bastante radical» (poniendo los ejemplos de la mezquita de los Bermejales, en Sevilla, o la de Badalona), Fernández reclama «que los musulmanes de Ceuta y Melilla se impliquen para terminar con una situación vergonzosa, en la que las dos ciudades españolas que cuentan con una minoría musulmana más numerosa – y que en el futuro podría convertirse incluso en una mayoría – estén gobernadas por un partido que no oculta su hostilidad hacia los intereses de los musulmanes».
Por su parte, el presidente de Junta Islámica, Mansur Escudero, sostiene que «el PP se manifiesta de forma muy hostil» frente a la población musulmana. «Lo estamos viendo en ciudades como Badalona o Melilla». No obstante, Escudero prefiere apostar por una «plena integración política» de los musulmanes que residen en nuestro país, de modo que puedan defender, desde la democracia, sus principios. Hoy son muy pocos los candidatos de confesión musulmana que se presentan como candidatos, excepto en Ceuta y Melillla.
«Zancadillear» al islam
Por su parte, la Comisión Islámica de España (CIE) pidió este miércoles el voto para las candidaturas que defiendan los derechos de los ciudadanos musulmanes en España, y no para quienes se oponen a la construcción de mezquitas y «zancadillean» la clase de Religión islámica en los colegios.
En un comunicado remitido a Efe, su presidente, Riay Tatary, recuerda que «los conciudadanos musulmanes somos parte integrante de la sociedad española, y nos importan y afectan las políticas y tomas de decisiones desde los cargos municipales y autonómicos», que se elegirán este domingo.
«Debemos ser conscientes – concluye – de quiénes son los que han estado zancadilleando e impidiendo que nuestros hijos reciban clases de Religión islámica en los colegios y quiénes han estado apoyando nuestro derecho igualitario a la enseñanza religiosa».
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