«Nadie se hace rico en la economía social, se reparte y comparte»

Gara, Juanjo BASTERRA, 27-05-2007

La economía social espera dar un salto en representatividad. Es una demanda que se adoptó esta semana en la asamblea de socios, que se celebró en Bilbo.

¿Por qué reclama que la economía social esté representada en el centro del debate socioeconómica y laboral?

Es un agente económico. Crea empleo, empresas, desarrollo local, no se deslocaliza, porque sus promotores están ahí en el territorio y nunca se toman

decisiones lejos de su origen, como está pasando con Delphi en Andalucía. Somos un agente económico. Nuestra empresa es colectiva. Genera riqueza colectiva y entendemos que los valores de la economía social deben de estar en el centro del debate económico y político en la construcción de leyes y normas que se produce con el diálogo social.

El binomio patronal – sindicatos no recoge toda la inquietud social. No queremos excluir a nadie, sino que integren a más actores representativos.

Que se cree empleo para todas las personas. Hay un problema con los discapacitados, que tienen complicado el camino para acceder a un empleo.

Está la ley que dice que una empresa que tenga más de 50 trabajadores, debe reservar un 2% de los puestos a personas discapacitadas. Queremos que se cumpla y que permita que una persona con discapacidad y habilidades profesionales pueda trabajar. Que el aspecto físico no sea condicionante. Lo mismo ocurre con otras personas que se les excluye, como a los ex alcohólicos y ex drogadictos. Queremos que haya mecanismos de reinserción laboral. El trabajo es el elemento básico de ciudadanía y democracia. Queremos que la política de empleo les contemple.

Es un valor que queremos que se fomente: el espíritu empresarial. Hay gente que tiene proyectos y es necesario darle las habilidades de gestión y que fomente ese espíritu. No puede ser que cuando se termina en la Universidad lo primero que se piense es en emplearse en una empresa grande. Si tiene proyecto, que se desarrolle. Para ello, es necesario que se creen instrumentos financieros para gente que quiera dar ese salto.

Sí. El sistema financiero español es muy tradicional. Te pide garantías, que una persona que empieza no tiene. Estos son valores que queremos impulsar, porque la economía social genera riqueza local, capacidad de emprender y también riqueza colectiva. Ninguna persona individualmente se hace rico en una empresa de economía social, porque es de todos.

Se avanza, pero con más lentitud que con las empresas tradicionales, porque éstas tiene una interlocución directa con la Administración pública. Por eso queremos participar, para avanzar en esos temas.

Sí. En los procesos legislativos, por ejemplo, un accionista de una empresa tradicional cuando recoge el dividendo de su empresa, tiene un descuento fiscal de manera que no pague dos veces a Hacienda cuando el dinero estaba en la empresa y cuando el dinero está en su bolsillo. Un retorno cooperativo no tiene ese tratamiento fiscal. Queremos que haya tratamiento que fomente el espíritu emprendedor de las empresas de la economía social. El mundo de hoy es un mundo complejo y plural. La sociedad económica, debería de ser compleja y plural y admitir a los diferentes actores que existen en la realidad.

Puede ser que sea por los beneficios, porque están teniendo unos beneficios importantes. Pero el mercado tradicional está demostrando que hay una concentración de riqueza muy potente y una extensión de la pobreza y la exclusión social muy potente. Puede ser que esas compañías tengan una mayor capacidad de lobby político y de presión económica. Puede ser que tienen una mayor implantación en la economía. Pueden ser todas, pero debemos participar también nosotros.

Es una forma. El ejemplo más rápido que pongo es qué sería de nuestros pueblos sin cooperativas agrarias. Estarían vacíos. Qué sería de la discapacidad sin la economía social. No habría mecanismos de inserción. Es una forma de terminar con la exclusión social. El problema de la pobreza es profundo. No creo que se termine simplemente con esto, sino que la economía social es un instrumento de trabajo y, como tal, debería de ser atendido de la misma forma.

MCC nace en los años 40 y 50 por dar una solución a un problema territorial que no tenía empleo, la gente tenía que emigrar. Ha comprendido que una vez solucionado, tiene la obligación de buscar una solución al problema del de al lado. Es una dinámica que ha generado el crecimiento del grupo MCC y sigue creando empleo de calidad. No lo hace cualquier otra empresa. El valor de mantener y crecer por esa vía tendría que ser una experiencia destacada en la aplicación de las políticas de empleo.

Tengo que decir que en el Estado español la única experiencia de reconversión industrial que no ha generado desempleo ha sido Fagor. Ha habido un momento que la reconversión industrial era igual a despedir plantilla. Fagor se plantó y reconvirtió, introdujo nuevas tecnologías y mantuvo el empleo. Es un valor.

La capacidad de aportar de las personas. La persona que está en la cooperativa está en su proyecto y desarrolla mayor creatividad . Es un elemento importante que las empresas más modernizadas pretenden trasladar esta técnica de gestión, para que la gente aporte. El segundo elemento es que el compromiso por el empleo es un elemento de actividad importante, si en mi proyecto de empresa voy a crear dos empleos, necesito crecer. Necesito nuevos rumbos, nuevos mercados, nuevas actividades. El empresario moderno tendría que tener este compromiso social de crecer en el empleo.

Tenemos un riesgo de que sea un márketing. Algunos están transformando la responsabilidad social en lo que ellos llaman la acción social, que, haciendo lo mismo y siendo como eran, dan una parte de sus beneficios a una ONG. Con esto ya hacen acción social. Nosotros creemos que no es así. La responsabilidad social es una nueva manera de ser empresa, comprometida con el territorio, el entorno, que trata bien a las personas, a los clientes y no debe ser un simple mercadeo. Entendemos que si la responsabilidad social no transforma la forma de actuar, es, como dice, marketing. No lo queremos.

Totalmente de acuerdo. Se puede decir más, porque una empresa grande que cotiza en bolsa y afirma que va a reducir plantilla de manera significativa, crece su cotización. Es el resultado de un modelo empresarial heredado de la revolución industrial con un objetivo de maximizar el beneficio de sus propiedades. Esto tiene que cambiar. La empresas tienen que ganar dinero, pero respetando al consumidor, a los empleos, al medio ambiente.

Es cierto. Yo tampoco lo veo. No puede ser que el empleo sea una derivada de la tecnología, Hay un sociólogo alemán que dice que hemos llegado a un sistema económico que ha roto la relación de crecimiento entre PIB y crecimiento de empleo. Se puede crecer económicamente y se puede generar desempleo. Nos dice que estamos construyendo un sistema donde el riesgo se lo trasladamos a la persona, todo va contra la persona. La responsabilidad social tendría que actuar de otra manera.

«Nos sentimos discriminados por el trato fiscal a las empresas tradicionales, porque el sistema financiero es rígido y porque no se impulsa la capacidad emprendedora»

«En el estado español la única experiencia de reconversión industrial sin destrucción de empleo fue Fagor. El resto opinó que reconversión era igual que destrucción de empleo»

«Entiendo que Responsabilidad Social Corporativa se está convirtiendo en un fenómeno de márketing, no en una manera de actuar con respeto al empleo, a la calidad del medio ambiente y al entorno»

«El neoliberalismo está provocando que la brecha entre los pobres y los ricos crezca sin freno alguno»

El neoliberalismo lo que dice es que nada, ni nadie intervenga y dejen al mercado actuar por sí sólo. Nos dicen que eso significa igualdad de oportunidades para todos, pero es mentira, No es igual ante un concurso público una empresa grande que tiene capacidad de ofertar precios y una pequeña. No hay igualdad de oportunidades. Algún tipo de normalización se tiene que producir en el mercado, si no las consecuencias serán peores a lo que ya estamos viendo: que la brecha se hace más amplia entre los ricos y los pobres. Se incrementa la exclusión social y no se ve una manera de poner freno a esa actividad desmesurada que hace que unos tengan que sufrir y soportar la falta de desarrollo, frente a otros que tienen de todo.

Exactamente. El mercado está provocando eso. A nivel mundial se está generando una fractura social muy importante. Estamos siendo espectadores del principio de la emigración mundial. Lo que pasa con las pateras es el principio de un mundo que necesita vivir y no puede soportar estar junto a un mundo que le sobran recursos, lo ven por televisión y perciben ese mundo mejor del que quieren participar. El problema es el resultado de que los países no tienen cómo vivir, no pueden estar sin medios y ver que en otros lugares sobra de todo.

Hombre. Nos gustaría ser potentes, pero generamos un comportamiento económico distinto. En 1992 hubo en Salamanca una Conferencia Europea sobre Economía social y se concluyó que las cooperativas generan la otra globalización, que es la globalización de la solidaridad. A mi me pareció, en principio, pretencioso, pero cuando uno va a México, Uruguay, Costa Colombia, Túnez, Marruecos, Argelia y Senegal ve que el discurso del cooperativismo es el mismo: generar riqueza colectiva, desarrollo local, empresas de todos. Lo mismo que hablamos ahora se podría hablar en Brasil. Es así donde descubres que la economía social, a través de actuaciones pequeñitas y muy extendidas, están generando un comportamiento distinto de una mayor equidad social. Donde están implantadas las cooperativas hay una mayor equidad social. Lo resumo en una frase: ningún individuo se hace rico en una empresa de economía social. Progresa el colectivo. J. BASTERRA

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