El 30% de los inmigrantes que son empresarios tienen un comercio

El Periodico, ROSA MARÍA SÁNCHEZ, 25-05-2007

El 30,3% de los inmigrantes que trabajan como autónomos en España lo hacen como comerciantes y su actividad contribuye “a revitalizar el comercio de proximidad en los barrios”, según el estudio El empresario inmigrante en España presentado ayer por la Fundación La Caixa.
Ante el progresivo abandono de muchos comercios tradicionales por parte de empresarios españoles, “los empresarios inmigrantes suplen las vacantes”, según explicaron las autoras del estudio, la catedrática de la Universitat Autònoma de Barcelona Carlota Solé y la doctora de Sociología Sonia Parella. “Es la crisis del comercio de proximidad la que da acceso a los inmigrantes, y no al revés”, precisó Solé para contrarrestar las opiniones de los comerciantes españoles que ven con recelo a sus competidores inmigrantes, sobre todo, los de nacionalidad china.
“Los inmigrantes también crean empleo y riqueza”, añadió, y favorecen, a menudo, la recuperación de barrios que presentan importantes déficits sociales y urbanísticos. Según Solé, hay que huir de los estereotipos que asocian inmigración con “pobreza, marginalidad y delincuencia”.

EL PERFIL
Se calcula que en España alrededor de 241.000 inmigrantes trabajan por cuenta propia, el 13,7% del total, y el resto por cuenta ajena. De los que trabajan por cuenta propia, unos 155.500 están dados de alta en el régimen especial de trabajadores autónomos de la Seguridad Social; otros cotizan en el de empleadas del hogar o agrario.
Además de los inmigrantes dedicados al comercio, alrededor del 20% de estos autónomos trabajan en la hostelería, el 16,2% en la construcción y el 14,7% en actividades inmobiliarias. El resto se autoemplea en actividades de transporte, industriales, sanitarias, agrícolas o actividades educativas.
Según el estudio de La Caixa, el perfil del empresario inmigrante es el de una mujer, de 41 años, que previamente ha trabajado como asalariada, y que ve una oportunidad de negocio en un local cerrado, situado en un barrio tradicional de Madrid, Barcelona o Valencia.
El propio estudio juzga bajo el nivel de inmigrantes empresarios en España e interpreta que “la proliferación de empleo precario y desregulado” juega en una doble dirección. De una parte, la facilidad para encontrar empleo, explica “la menor proliferación de empresarios” en comparación con otros países de Europa y con EEUU. De otra parte, este empleo precario y sumergido constituye “una oportunidad estratégica para emprender modestas iniciativas empresariales por parte de la población inmigrada, en algunos sectores económicos”.

TRES BARRIOS
El estudio de campo en el que se basa el informe parte de 51 entrevistas a empresarios inmigrantes en los barrios de El Raval (Barcelona), Lavapiés (Madrid) y Russafa (Valencia). El informe agrupa los negocios promovidos por los inmigrantes en cinco tipos: los de orientación étnica (carnicerías, panaderías…), las que posibilitan el contacto con el país de origen (locutorios, remesas), las especializadas en prestar servicios a inmigrantes (asesorías, inmobiliarias), las que explotan lo exótico (restaurantes, artesanía) y las generalistas (tiendas de Todo a cien).
Las motivaciones que llevan a un inmigrante a montar un negocio son la dificultad de encontrar un empleo o de mejorar, por tradición emprendedora, porque se abren oportunidades, o porque se detectan necesidades étnicas o de clase, según el estudio de La Caixa.

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