La Armada senegalesa y los servicios de seguridad de ese país han llevado a cabo operaciones de rescate e interceptación relacionadas con la inmigración irregular,

lo que reveló un nuevo aumento de las salidas clandestinas hacia Canarias. El pasado martes, una primera intervención rescató a 238 migrantes a bordo de un cayuco en peligro frente a la costa de Dakar. Los pasajeros, exhaustos, intentaban cruzar el mar en condiciones precarias.

Al día siguiente, una segunda operación marítima de la Armada senegalesa condujo al rescate de otros 144 posibles inmigrantes irregulares, también interceptados frente a la costa de este país. Simultáneamente, la División Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Migrantes (DNLT) detuvo a siete personas tras la repatriación de 89 migrantes senegaleses, incluido un menor, rescatados en Mauritania.

Según informes iniciales, el costo del viaje osciló entre 762 y 1.220 euros, suma pagada a traficantes que los expusieron a graves peligros. Las autoridades también confirmaron la muerte de cuatro migrantes durante esta travesía clandestina.

Los sospechosos arrestados están siendo procesados ​​por homicidio involuntario y tráfico de inmigrantes antes de ser llevados a juicio.