El «efecto Puigdemont» con el que Junts contaba para volver a la Generalitat puede desinflarse nada más nacer. El expresidente fugado afirmó que volvería a Cataluña en caso de tener la mayoría para ser investido. A tenor de las encuestas publicadas estos días puede dejar el escaño vacío y seguir residiendo en Waterloo, porque no le son propicias. Según algunos medios, Junts podría superar a ERC, aunque se quedaría a doce escaños del PSC. Además, sin mayoría independentista en el Parlament, sus aspiraciones se han convertido en agua de borrajas.El pasado domingo se cumplió también el peor de los presagios. Aliança Catalana, liderada por la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, se presentará a las elecciones con un discurso claramente xenófobo e identitario bajo el lema «Salvem Catalunya». El pasado lunes la formación ultra comenzó la recogida de avales para poder presentar su candidatura. Un 0,1% del censo, lo que se traduce en 4.279 avales en Barcelona; en Gerona la cifra se reduce a 554, 604 en Tarragona y 319 en Lérida. Orriols se plantea recoger al electorado independentista más enfadado con Puigdemont con mensajes antiinmigración y poniendo a los «catalanes primero» con consignas rotundas como «los recursos de los catalanes pueden y deben volver a ser para los catalanes», frente a los partidos que validan «la extinción de Cataluña».Orriols quiere recuperar el voto enfadado del independentismo, el que descontento con los partidos tradicionales quiere dar un puñetazo en la mesa. «Podéis decir basta y confiar el país a quien defenderá vuestros derechos, libertades e intereses, sin rodeos ni temblores de piernas; podéis aplaudir a quien ha tercermundizado a Cataluña y ha permitido y normalizado la reincidencia y el islamismo o podéis castigarlos en las urnas», dijo en la presentación de su candidatura reclamando «las competencias y ejercer el control fronterizo» en Cataluña.

Los sondeos no reflejan todavía resultados, pero los demoscópicos les dan entrada en el Parlament con un diputado por Gerona, feudo de Puigdemont, y la posibilidad de tener representación por Barcelona. El núcleo duro de Orriols está formado por personas que provienen de Convergencia Democrática. Conviene recordar que Plataforma per Catalunya, que se presentó en 2010, se quedó a unos centenares de votos de entrar en el Parlament. Esta formación sufrió una escisión de carácter independentista –Som catalans– y su líder histórico, Josep Anglada, se ha mostrado partidario de Orriols.También ha iniciado la recogida de avales otra candidatura crítica con Puigdemont impulsada por la todavía eurodiputada de Junts Clara Ponsatí y el filósofo Jordi Graupera. «Alhora» –A la vez– se presenta contra Puigdemont, al que acusa de «entregar las armas» a cambio de la amnistía. Este grupo apuesta por una nueva Declaración Unilateral de Independencia y no olvida tampoco el tema de la inmigración proponiendo su catalanización. Ponsatí y Graupera lo tienen complicado por el adelanto electoral. De hecho, el partido se inscribió en el Ministerio del Interior el pasado 11 de marzo, dos días antes de conocerse el adelanto electoral en Cataluña.

Solo Puigdemont ha recibido la buena noticia de que Junts supera a ERC. En el mundo republicano el nerviosismo es evidente por el perfil bajo del candidato Pere Aragonès. Su intento de centrar el debate en una reforma de la financiación ha durado poco. Y para colmo, el candidato socialista remató la jugada –«soy el único que puede conseguir una financiación justa y efectiva»–, devolviendo a Aragonès a la realidad porque su reelección como president es harto improbable. De hecho, en ERC fían girar la situación con una activa presencia de Oriol Junqueras en la campaña, aunque no es el planteamiento –hoy por hoy– del entorno del president.El candidato del PSC, Salvador Illa, sigue manteniendo una campaña presidencial y esta Semana Santa hace un «remake» del viaje de Pedro Sánchez a Inglaterra y Escocia en 2018. Al igual que el presidente del Gobierno, Salvador Illa ha dado una conferencia en la London School of Economics sobre «Fortaleciendo Europa desde Cataluña». La de Pedro Sánchez versó sobre «Cataluña y el populismo». Illa se entrevistará con la plana mayor del laborismo británico, favorito para ganar las próximas elecciones, y mañana lo hará con el expremier Gordon Braun.Contra la «entrada masiva de inmigrantes»

En el anuncio de su candidatura el pasado domingo, Sílvia Orriols dejó claro que su objetivo es defender «los derechos, libertades e intereses» de los catalanes. «Podéis revalidar o parar la hemorragia de talento y la entrada masiva e invasiva de inmigrantes que no comparten ni nuestras leyes civiles ni nuestros valores occidentales», defendió Orriols, que reclama que se deje de «“subvencionar a contracomunidades» y convertir las prisiones en «hoteles de cinco estrellas». Es la hora –dijo– «de que el ‘‘seny’’ (sentido común) y el orden vuelvan a Cataluña».