El Gobierno apoya a Vinicius y reclama tolerancia cero ante el racismo: «Son actitudes despreciables»

El jugador del Real Madrid, víctima de hasta 18 ataques racistas denunciados en distintas fiscalías, se emocionó al hablar de su lucha contra los insultos que recibe en algunos campos

Diario Vasco, Isaac Asenjo Madrid, 27-03-2024

Las lágrimas de Vinicius Junior al hablar de racismo en el fútbol han llegado hasta el Consejo de Ministros. El Gobierno reiteró su rechazo a los insultos racistas en el deporte y la discriminación que lleva tiempo denunciando el jugador brasileño del Real Madrid, que ha tenido que comparecer ante la justicia por varios incidentes en el último año. En los últimos 873 días, los que van desde el 24 de octubre de 2021 al pasado 15 marzo ha sido víctima de hasta 18 ataques racistas denunciados en distintas fiscalías especializadas en delitos de odio, juzgados de instrucción y la comisión antiviolencia. Ninguna ellas ha terminado aún en condena.

Recordados son los lamentables episodios que Vinicius sufrió en Mestalla (Valencia), el Sánchez Pizjuán y Benito Villamarín (Sevilla), El Sadar (Pamplona), Valladolid (José Zorrilla), Son Moix (Mallorca), Barcelona (Camp Nou) o los gritos que le dedicó la afición del Atlético de Madrid en la previa del partido de Liga de Campeones frente al Inter en los aledaños del Metropolitano. «Vinicius, chimpancé», fueron las palabras de los radicales rojiblancos, protagonistas también de colgar un muñeco que representaba al brasileño colgado de un puente. Este último hecho, pendiente del juicio oral tras el escrito de acusación de la Fiscalía para los cuatro implicados, provocó que el futbolista estallase en sus redes sociales y pidiese un severo castigo a la UEFA para todos ellos.

«Cualquier tipo de discriminación es la antítesis de los valores que despliega el deporte. Nuestra condena más rotunda frente a este tipo de actitudes», expresó la portavoz del Gobierno y ministra de Deportes, Pilar Alegría, al ser preguntada sobre las imágenes del delantero brasileño llorando en una rueda de prensa celebrada en Valdebebas con motivo del amistoso que disputan en el Santiago Bernabéu las selecciones de Brasil y España. Un espaldarazo en el templo madridista al ariete fluminense, que con el equipo de Chamartín viene sufriendo de forma reiterada cuando visita un terreno de juego rival, en una cita señalada que va más allá de lo deportivo, y servirá para reforzar el compromiso contra este tipo de violencia en el fútbol. «Cada vez tengo menos ganas de jugar al fútbol», dijo emocionado el jugador en la previa del encuentro. La frase del delantero antes de un partido tan especial impactó a todos.

«El racismo es siempre absolutamente y totalmente despreciable y rechazable. No tiene la más mínima cabida en una sociedad tolerante, plural y diversa como es la española», reflexionó el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. El político socialista apuntó que «la lucha contra las actitudes racistas, xenófobas y antisemitas son una lucha diaria que nos concierne a todos los ciudadanos», destacando que «desde el Gobierno» se lleva a cabo de forma intensa.

«Son actitudes minoritarias pero totalmente despreciables. Contra el racismo, tolerancia cero. Es siempre algo repugnante que choca con los valores del deporte», sentenció el titular de Exteriores, que recordó que hace unos meses el Gobierno pidió «expulsar y aislar a los racistas» de los campos de fútbol, sin descartar tampoco hacer «una modificación legislativa» por parte del Ejecutivo. Alegría, por su parte, recordó que «por parte del propio Consejo Superior de Deporte, como desde LaLiga y de la propia Federación de Fútbol, hay cada dos semanas reuniones para sancionar este tipo de conductas violentas».

«Es muy triste lo que está pasando. Lucho porque en el futuro próximo no le pase a nadie. Me frustra la falta de castigo a los culpables. Es importante que se castigue a esta gente porque así tendrán miedo antes de volver a cometer estos actos. Sólo los negros sabemos lo que pasamos». Y finalizó con un mensaje claro: «El fútbol es importante, pero lo es más pelear contra el racismo», dijo emocionado el brasileño.

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