Un vídeo muestra cómo varios policías se 'apilan' sobre un hombre negro antes de morir

La muerte de Irvo Otieno, tras estar 11 minutos inmovilizado y encadenado en un hospital de Virginia, ha llevado a la imputación por homicidio de siete policías y tres empleados sanitarios

La Vanguardia, FRANCESC PEIRÓN, 22-03-2023

Caroline Ouko, madre de Irvo Otieno, aseguró que a su hijo lo trataron peor que a un animal.

La muerte del afroamericano Otieno, en un hospital de Virginia ha llevado a detención e imputación por homicidio a siete agentes de la oficina del sheriff del condado de Henrico y tres empleados del centro sanitario. La familia ha calificado este asunto como otro caso George Floyd, quien murió en Minneapolis, en mayo del 2020, tras estar reducido en el suelo, esposado y con la presión de la rodilla del policía blanco Derek Chauvin sobre su cuello durante cera de media hora. Este otro hombre negro estuvo en una situación similar durante algo más de diez minutos.

Irvo Otieno, a la derecha de la foto, aparece retratado junto a su madre y su hermano (HANDOUT / AFP)
Irvo Otieno, a la derecha de la foto, aparece retratado junto a su madre y su hermano (HANDOUT / AFP)
Un vídeo que capturó ese momento final en la vida de Otieno muestra cómo varios agentes y personal sanitario se “apilan” sobre el detenido, de 28 años de edad, quien, eventualmente, no se puede mover.

La cámara de seguridad grabó esas imágenes el pasado día 6 en el hospital central de Virginia. Varios uniformados arrastran Otieno, que está esposado y con los tobillos encadenados, hasta la sala de admisiones, llevándolo primero hasta una mesa y luego tumbándolo en el suelo.

Hay un punto en el que se pueden contar hasta 10 agentes, algunos de ellos pesos pesados, y personal sanitario encima o alrededor de él, más otros que observan. En esa escena escasamente se puede ver a Otieno y no está claro que es exactamente lo que ocurrió para que se produjera esa avalancha humana sobre el detenido.

Lo tuvieron once minutos hasta que se ve que él ya no se mueve, siempre a partir del The Washington Post, que desveló nueve minutos de grabación. En ese vídeo no hay sonido.

Poco después de no observarse movilidad en el detenido, los policías liberan su cuerpo, aparentemente flácido. Los sanitarios realizaron tareas de reanimación por compresión en el pecho y con un desfibrilador en la parte superior del cuerpo, antes de que lo cubrieran con la fatídica sábana blanca.

Los fiscales indicaron que los agentes dijeron en su declaración que Otieno se resistió. El vídeo debía publicarse este martes (se avanzó el Post), aunque los abogados defensores querían bloquearlo por considerar que podía interferir en la investigación y en la posterior elección de los miembros del jurado para el juicio.

“Simplemente lo han matado”, dijo la madre la semana pasada, después de que a la familia y los abogados se les permitiera visionar la grabación. Ouko aseguró que su hijo sufría problemas mentales y solo requería atención médica.

Otieno fue detenido el 3 de marzo, tras la respuesta de la policía a una denuncia por robo. Una vez arrestado, sin que quedara claro que fuera el buscado, lo pusieron bajo una orden de vigilancia de emergencia, medida que se toma en casos de enfermedad mental.

A los tres días de estar encerrado en la celda, en condiciones infrahumanas, según la madre, lo trasladaron al hospital por “una conducta física violenta”. Murió al cabo de un rato.

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