Diplomacia

Albares se vuelca en escenificar la reconciliación con Rabat: doble en una semana y cumbre en enero

Ha mantenido tres encuentros este mes con su homólogo, volcado en un socio preferente

El Mundo, Marina Pina, 25-11-2022

Que mantener una buena relación con Marruecos interesa a España está bastante claro. Marruecos es el principal socio del continente Africano, una relación bilateral estratégica y necesaria primero como aliado para contener la migración ilegal y segundo a nivel económico, pues el reino de Mohamed VI es el primer destino de nuestras exportaciones en África, y supone en torno al 45% del total de lo que se exporta. Por eso, cuando el ministro Albares se convirtió en el jefe de la diplomacia española el 12 de julio de 2021 el mandato de Sánchez era claro: recuperar la relación con el vecino del sur.

Las cosas no eran fáciles, pues la crisis bilateral provocada por la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, había dejado las relaciones prácticamente rotas. Como respuesta a aquella medida Marruecos abrió la valla para la entrada de cinco mil subsaharianos y se negó a retomar el tráfico de mercancías terrestres y la operación paso del estrecho por España, unos acuerdos que suponen millones de euros para España. Lejos queda ya aquel momento de crisis absoluta en nuestra política internacional, y Albares exhibe estos días las buenas relaciones que mantiene con su homólogo Marroquí, Nasser Bourita, en encuentros cada vez más frecuentes.

El último, ayer y muy significativo, pues ambos ministros situaron la fecha de la celebración de la Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos entre la última semana de enero y la primera de febrero. Una horquilla de quince días que termina con años de aplazamientos por parte de Marruecos.

El primer movimiento para llegar al anuncio de ayer fue deponer a la ministra Arancha González Laya y que en su lugar nombraran a José Manuel Albares. El siguiente hito se produjo en abril, cuando los Gobiernos firmaron una Declaración Conjunta en la que España renunciaba a su tradicional postura de neutralidad frente al Sáhara Occidental y asumía la posición de Marruecos. Un mes después, el jefe de la diplomacia española mantenía la primera reunión bilateral con su homólogo marroquí, al que desde el pasado mayo ha visto en seis ocasiones más, todas con la intención de avanzar hacia el cumplimiento del acuerdo.

El pasado octubre, en una reunión paralela a la Asamblea General de la OTAN, Bourita y Albares anunciaron que en enero se abriría el tráfico de mercancías terrestres y que a principios de 2023 se celebraría la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre ambos países. Ya se había retomado entonces la operación Paso del Estrecho, que reporta 1.300 millones a la zona.

Desde octubre los encuentros entre los ministros para preparar la RAN se han intensificado. A lo largo de este noviembre Bourita y Albares han exhibido su buena sintonía en tres ocasiones. La primera en la Embajada de España en París, después el pasado martes en Fez y ayer mismo en Barcelona, en la primera visita del marroquí a España en tres años. Bourita se refirió a Albares como «mi buen amigo».

La estrategia de relanzamiento de las relaciones parece funcionar. Pero hay que esperar hasta el momento decisivo, en enero o febrero, para constatar que Marruecos vuelve a ser un país amigo de España.

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