Un jefe de la Guardia Civil de Melilla acude al Congreso para mostrar los vídeos de la masacre en la valla

El Periodico, Juan José Fernández, 25-11-2022

No se espera que ninguno de los diputados de la Comisión de Interior de Congreso cambie de opinión este viernes tras ver todos los vídeos de la tragedia del 24 de junio en la frontera entre Melilla y Nador. La previsión que admiten fuentes de esa comisión parlamentaria es que, una vez visionado todo el material, EH – Bildu y Esquerra sigan sosteniendo que el operativo policial español incurrió en denegación de auxilio, el PP continúe con sus problemas para cuadrar un ataque al ministro del Interior sin cuestionar a la vez a la Guardia Civil, y Podemos…

La actitud de los aliados del PSOE en el Gobierno es la principal incógnita de la inusual sesión parlamentaria que se ha preparado para este viernes. El portavoz de la formación morada, Enrique Santiago, ya ha criticado el concepto de “zona de nadie” o “zona operacional compartida” que le explicaron en el reciente viaje a Melilla de los diputados, pero no está en la línea dura que transitan el vasco Jon Iñarritu y la republicana María Carvalho.

Desde las 9 de la mañana, el teniente coronel de la Guardia Civil Arturo Ortega tiene el encargo de explicar a los diputados de la Comisión de Interior del Congreso los 40 archivos de imágenes que tomaron un helicóptero y un dron, así como los vídeos que obtuvieron los agentes de diversas fuentes la mañana del 24 de junio, algunos de los cuales han sido mostrados por este periódico, y parte de los cuales ya fueron vistos por los congresistas en Melilla.

El visionado se ha montado en una sesión sin precedentes. No es una cita de la Comisión de Interior, sino una mera reunión informativa. De hecho no figura en la agenda oficial de previsiones del Congreso, aunque es una sala de la Cámara Baja la que se va a utilizar. Interior había ofrecido desde el principio la sede ministerial, pero la mesa de la Comisión consideró que, por respeto institucional, los vídeos debían viajar al Congreso y no los diputados adonde se guarda una copia.

Sin que ningún reglamento obligue a ello, esta sesión se celebra a puerta cerrada. Se adoptó esta decisión porque se trata de material audiovisual que se encuentra aún bajo investigación de la Fiscalía, según las referidas fuentes parlamentarias, aunque no forma parte aún de ningún sumario judicial.Fernando Grande Marlaska, no acude: el titular de Interior viaja a Bruselas. Ya dará explicaciones en el turno de respuesta a las preguntas que le formulen en la sesión de control al Ejecutivo de la próxima semana. Será entonces la tercera vez que se le inquiera en el Congreso, para lo cual ya se preparó con sus asesores.

El guardia civil al que toca explicar las imágenes, Arturo Ortega, era el jefe accidental de la Comandancia del instituto armado en Melilla cuando sucedieron los hechos. El 11 de junio había dejado el mando el coronel Antonio Sierras y tomó Ortega el relevo a la espera de otro nombramiento. Trece días después más de 2.000 migrantes protagonizaban el más trágico asalto a la alambrada. El pasado 18 de noviembre, la Secretaría de Estado de Seguridad nombró un nuevo jefe de la Comandancia, el coronel Jesús Vicente Torresano.

Por ser a puerta cerrada, no se espera otra cosa del visionado que, de nuevo, la interpretación particular que se haga de las imágenes. “Es complicado determinar si un hombre inmóvil está muerto con la única prueba de un vídeo”, opina un guardia civil en activo de los operativos de la frontera melillense. Marruecos además no ha aportado autopsias, ni información alguna parecida que pueda ayudar en esta reunión.

Sobre el uso de elementos antidisturbios como los botes de humo y las pelotas de goma contra la multitud, que ha criticado el Defensor del Pueblo, los diputados fueron informados en Melilla. Ortega les explicó entonces que habían usado el material mínimo de contención. Y puede que el visionado completo de las imágenes –hay más de seis horas de grabaciones – acredite que los migrantes se dirigían a un primer objetivo débil en la valla, pero acabaron dirigiéndose a asaltar el paso fronterizo empujados por la presión de los gendarmes marroquís. Ese punto se convirtió en una trampa mortal.

Sobre si son territorio español el patio, las puertas y los corredores en los que resultaron aplastados un mínimo de 23 hombres, el visionado no aportará más elementos a la polémica. Entre las fuerzas de seguridad es doctrina que el espacio de soberanía española en una frontera empieza desde el puesto de Policía o Guardia Civil hacia el territorio propio, y no hacia adelante.

La discusión posterior al visionado girará más en torno a si el operativo de la Guardia Civil cometió devoluciones en caliente en vez de rechazos legales en frontera, y un delito de denegación de socorro. Son los argumentos que más esgrime el ala izquierda de la oposición.

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