Leo con estupor y vergüenza cómo en este mundial de fútbol han muerto aproximadamente 6.500 personas inmigrantes. Muy pocos medios se han hecho cargo de esta información. Personas que luchaban por una vida digna para ellos y sus familias. Nadie se preocupa absolutamente de ello. ¿Vale más la muerte de una reina que la vida de estas personas? Al fin y al cabo todas son vidas humanas. No importa si estaban trabajando a 42 grados a mediodía, ni qué contratos tenían, ni cuántas horas trabajaban. ¿Cuántas personas pueden llegar a morir si no se pone remedio? Eso a mucha gente no le importa sino quién se queda campeón del mundo de fútbol. Se está construyendo a costa de la vida de muchas personas. Eso es otra forma de racismo secreta y olvidada. Tenemos que recordar que aquí también hay gente sobreexplotada laboralmente con unos sueldos mínimos y trabajando a altas temperaturas, pero mayormente son gente de fuera. Pero nunca con esas cifras tan altas de muertos. Se va a celebrar en Qatar, un país ejemplar en derechos humanos. ¡Pues más vale que los tiene, sino los llega a tener…

Todos tenemos una dignidad como seres humanos. Luchemos para que todos trabajen de una forma digna y en condiciones laborales favorables. Cuando llegue el día de la inauguración todos nos acordaremos de ellos. ¡Por favor, no más muertes inútiles!