Han pasado más de dos años desde que Ada Colau, “impresionada” ante la ola de solidaridad con los refugiados surgida entre la sociedad civil española, ofreciese por carta a Mariano Rajoy la ciudad de Barcelona para, con ayuda estatal, acoger a un mayor número de solicitantes de asilo reubicados o reasentados. El presidente rechazó su solicitud: “La crisis no se soluciona con parches”.

El segundo intento llegó en marzo de 2016. Ada Colau y el alcalde de Atenas, Giorgios Kaminis, acordaron trasladar a la Ciudad Condal a 100 refugiados a través de un programa piloto. De nuevo, la edil catalana remitió una misiva al presidente del Gobierno solicitando el permiso necesario para reubicar a estas personas. “Gracias, pero de eso ya nos ocupamos nosotros”, contestó Rajoy.

Negativa tras negativa, con solo 96 refugiados reubicados y reasentados llegados a Barcelona a través del acuerdo del Gobierno con la UE, el Ayuntamiento de la Ciudad Condal ha lanzado una nueva estrategia: “Visto que el Estado español no está cumpliendo con la acogida comprometida, vamos a ayudar a las ciudades que sí lo están haciendo”, dicen fuentes del Consistorio a eldiario.es.

Algunas de ellas se encuentran en Jordania, con más de 655.624 refugiados registrados, según Acnur. La concejala de Relaciones Internacionales de Barcelona, Laura Pérez y diversos técnicos del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad han viajado al país de Oriente Medio para reunirse con los alcaldes de las ciudades jordanas que más personas de origen sirio acogen, con la intención de “conocer cómo están trabajando para establecer líneas de colaboración directa con estos municipios”, asegura.

La idea, según detalla Laura Pérez en declaraciones a eldiario.es, consiste en aprovechar “puntos fuertes” de los servicios municipales de Barcelona, como la gestión de residuos y la accesibilidad de la ciudad, para colaborar con las ciudades donde sí están acogiendo a cientos de miles de refugiados para “mejorar su calidad de vida”.

Zaatari, el lugar de Jordania donde el tiempo se detuvo hace cuatro años
Campo de refugiado de Zaatari, en Jordania, el primer campo de refugiados sirios de la región y el segundo campo en tamaño del mundo. EFE

El Consistorio comenzó a colaborar con el Ayuntamiento de Amán en 2016 con el objetivo de mejorar “la accesibilidad y movilidad de las personas con diversidad funcional”. Según describen, la capital jordana se encuentra en un proceso de cambio “en cuanto al tratamiento y los derechos de las personas con discapacidad, incluyendo este aspecto en las políticas de planificación urbana”.

En Amán actualmente residen 185.322 refugiados, según Acnur. “Muchos de ellos tienen problemas de movilidad debido a la guerra, muchos llegan mutilados… Barcelona es un ejemplo para el mundo de ciudad accesible y podemos aportar la experiencia de nuestros técnicos para cooperar”, detalla Pérez. El Consistorio realizará acompañamiento técnico para impulsar un proyecto de accesibilidad en el centro de la ciudad.

Accesibilidad en los campos de refugiados
Durante el viaje, la concejala y el equipo técnico también visitaron campos de refugiados situados en la frontera de Jordania con Siria para prestar asistencia a Unicef en la evaluación de la accesibilidad de los campos de refugiados.

“Este trabajo se implementaría durante todo el año 2018 y podría servir para mejorar los protocolos de accesibilidad de todos los campos de refugiados de todo el mundo”, detallan desde el Ayuntamiento.

“Muchas mujeres nos relataban que, como los baños no se dividían por sexo, por la noche no se atrevían a salir al baño, que lo hacían en pañales porque se habían producido agresiones sexuales y violaciones”, recuerda la concejala. “Tenemos capacidad para hacer un proyecto de baños accesibles para los campos, que incluso pudiese servir para replicarlo en todo el mundo”.

Según detalla Laura Pçerez, el proyecto de ayuda a los refugiados en Jordania se encuentra en una fase “inicial”. El viaje, apunta, se trata de una toma de contacto para concretar los objetivos en función de las necesidades detectadas. “Buscamos de forma proactiva tomar acciones como estas, dado que la gestión del plan lanzado en 2015 depende de la política estatal y nos hemos encontrado con constantes obstáculos”.

El Gobierno central ha reubicado y reasentado a 2.688 personas (hasta diciembre de 2017) de las más de 17.000 a las que se había comprometido con la UE en 2015. De ellos, 96 personas han llegado a Barcelona, según las cifras manejadas por el Consistorio de Barcelona.

“El incumplimiento flagrante del compromiso de España de acoger refugiados en nuestro nos ha hecho considerar que Barcelona debe ayudar a las ciudades que sí los están acogiendo en masa. Esta colaboración sería una muestra de esta voluntad de ayudar al que ayuda”, defiende la concejala.

Las 160.000 plazas pactadas entre todos los Estados miembros supone tan solo una sexta parte de la cifra de personas que en estos momentos acoge Jordania. “En las conversaciones mantenidas con los alcaldes de distintas ciudades jordanas nos han transmitido la solidaridad del pueblo con la realidad de la zona, pero también hay un clamor que denuncia que la Unión Europea no está dando respuestas”, describe Pérez.

“La UE envía dinero a estos países pero esta situación no se soluciona únicamente con campos y ayudas. No podemos tener a esta gente viviendo en en campos durante tantos años”, recuerda.