Al menos seis personas fueron arrestadas a lo largo de la jornada de ayer en la capital tinerfeña por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, entre ellos un funcionario de la Oficina de Documentación y Extranjería, por su posible implicación en los delitos de cohecho y falsificación documental. El operativo, que sigue abierto, se encuentra en la fase de análisis abierta a partir de la incautación de los informes intervenidos por los agentes del CNP adscritos a la Brigada de Extranjería de la Jefatura Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

Varias nacionalidades.- Además del funcionario de Extranjería, de origen español, en la lista de detenidos hay ciudadanos de China, de Bulgaria y Argentina. Al parecer, según la información a la que ha tenido acceso EL DÍA, una unidad especial del CNP se puso a trabajar en el caso a partir de las denuncias que se tramitaron en distintas comisarías de la capital tinerfeña, supuestamente relacionadas con el cobro de cantidades económicas, que no están estipuladas por la ley, por la tramitación de documentos oficiales para legalizar la situación de personas extranjeras en territorio español.

Registro en La Marina.- La autoridad judicial concedió ayer por la mañana el permiso necesario para poder ejecutar un registro domiciliario en el puesto de trabajo del funcionario detenido, ubicado en la calle de La Marina de la capital tinerfeña. Los movimientos de los policías están afectados por el secreto de sumario. Sin embargo, este medio de comunicación tiene conocimiento de que los efectivos del CNP activados para investigar el caso se incautaron de una cantidad importante de documentos, tanto en la sede administrativa de Extranjería como en los domicilios de los seis arrestados: se está analizando el contenido de los papeles intervenidos, así como el patrimonio personal de los imputados. De hecho, hay indicios de peso que avalan que esta práctica ilegal supuestamente se había diseñado desde hace bastante tiempo.

Contactos “oscuros”.- La investigación está todavía en su primera fase y todo parece indicar que continuará creciendo. De lo poco que ha trascendido a la opinión publica se puede saber que los implicados presumiblemente utilizaban como estrategia fomentar los contactos oportunos, posiblemente a cambio de pequeñas prestaciones económicas, para que los irregulares obtuvieran la documentación que en teoría los convertía en ciudadanos legales. El problema surgió cuando la Policía detectó una posible falsificación de documentos que ahora mismo está siendo sometida a una laboriosa investigación. Aún se desconoce el calado real de esta actividad delictiva.