COMARCAS

CARTAGENA / Los hosteleros buscan mil trabajadores para mantener abiertos sus negocios en verano

Muchos restaurantes retrasarán el inicio de la campaña por la falta de camareros y cocineros

La Verdad, PEDRO CONESA, 11-05-2007

A pocas semanas para que bares y terrazas de las playas cartageneras comiencen a trabajar a diario, los hosteleros no saben cómo se las van a ingeniar para encontrar el personal necesario para atenderlas. Los empresarios venían advirtiéndolo desde hace años, pero ahora anuncian que para esta campaña estival necesitan imperiosamente casi mil empleados y que muchos negocios corren peligro de no abrir si no los hallan.

La voz de alarma la dio ayer el candidato a la presidencia de Hostecar, Salvador Villegas, que tras visitar decenas de bares y restaurantes ha visto cómo se hacen realidad los peores augurios de muchos empresarios que viven fundamentalmente de la campaña veraniega. Creen que este año puede ser el peor de la historia de la hostelería, porque no saben dónde encontrar el millar de profesionales que necesita el sector.

«Es un mal que afecta a los hosteleros desde hace años. Necesitamos muchos empleados para el verano y, a falta de poco tiempo, no saben cómo lo van a hacer», afirmó Salvador Villegas, propietario de la franquicia de bares El Barril del Tapeo.

Los últimos sondeos realizados desde la patronal del sector señalan a los locales de la zona de La Manga y Cabo de Palos como los que mayores problemas tienen. Debido al gran aumento de turistas en julio y agosto, los negocios necesitan reforzar de forma considerable sus plantillas.

«En mi local trabajan cinco personas y para tener una actividad normal necesitaría otras cinco. Tenemos muchos problemas y con la llegada del verano la situación se complica porque tenemos más clientes», explica Dolores Andreu, propietaria de la Bolera de Las Sirenas, en La Manga.

Extranjeros y familiares

La incorporación de inmigrantes al mercado laboral hostelero se ha acelerado de forma espectacular en los últimos años. Los empresarios han puesto su punto de mira en Europa del Este, donde creen que hay trabajadores capacitados. Para la próxima temporada, el déficit ha obligado a buscar personal de otros países a los que ofrecen, además del sueldo, comida y alojamiento.

La opción tradicional de contratar estudiantes para de julio y agosto escasea. Los jóvenes universitarios prefieren buscar otros trabajos temporales donde cobran más y trabajan muchas menos horas. A muchos hosteleros no les ha quedado más remedio que poner a toda la familia tras la barra o frente a los fogones.

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