Dos chicas que abandonaron la banda de los Latin Kings declararon ayer que fueron amenazadas por la organización cuando pretendieron desvincularse de ésta. “O pagábamos 1.200 euros o nos quemarían vivas”, fue la amenaza que relató una de ellas, ambas testigos protegidos en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial contra los presuntos 14 cabecillas de la organización en España.

Las dos chicas declararon ocultas tras un biombo y con la voz distorsionada para no ser reconocidas por los acusados. Ambas reconocieron haber pertenecido a los Latin Kings y ambas relataron el mal trago sufrido para poder salir de la banda. “Decidí irme porque vi una pelea que no me gustó”, explicó la primera de ellas. A los días, recibió una visita: “Vinieron a buscarme a casa. Me dijeron que me atuviera a las consecuencias. Si no pagábamos nos quemarían vivas”, relató. “No querían que saliéramos de la banda para que no contáramos nada del grupo”, dijo.

Además, esta chica, de 17 años, explicó que en una ocasión los jefes de los latin les ordenaron a ella y otras chicas que fueran “a un centro de salud a pegar a unas ñetas”. Sobre la presunta paliza a un latin por parte de los miembros de su propia banda, la chica contó haber visto “la espalda de Gustavo llena de moratones”. La otra chica sí presenció esa agresión y otras dos más. “Gustavo ofendió a la nación y se lo llevaron para pegarle. Le dieron en la espalda, en la cabeza, en todas partes”, contó. Sobre los 14 acusados, la chica dijo que uno de ellos, Denys Gary P. M., “llevaba pistola” y el resto “navajas”.

Otro testigo protegido, un chico que estuvo año y medio en la banda, dijo que fue agredido por cinco de los procesados “por no pagar las cuotas y faltar al respeto”. “Me dieron puñetazos, patadas, me pisaron la cabeza y me hicieron hematomas en la espalda”, aseguró.