Responsables de la obra social de las 46 cajas de ahorro existentes en España se reúnen estos días en Murcia para analizar los problemas emergentes de la sociedad, en los que pondrán el acento sus inversiones, las técnicas de intervención, así como de que el conjunto de las actividades de las obras sociales presenten también un balance conjunto. Porque, como explicó Manuel Aguilar, presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), «tenemos un compromiso con la sociedad para emplearlo en las necesidades cambiantes de la sociedad de la mejor forma». En esta comisión se tratará con especial profundidad, según Aguilar, la acogida de inmigrantes y la inmigración como un reto para el que la sociedad demanda una solución. Asimismo afirmó que las inversiones en medio ambiente, sobre todo en programas de educación para niños y adolescentes y en el fomento de hábitos respetuosos, son su principal eje de actuación.

Con la demanda social

A lo largo de 2006, las obras sociales de las cajas de ahorro invirtieron casi 150 millones de euros más que en 2005, en total 1.524 millones de euros – 1.500 son los millones que España recibe de los fondos de coexión de la UE – , inversión de la que se beneficiaron 40 millones de personas. De esta cantidad, casi la mitad – el 40%, 609 millones de euros – estuvo destinada al capítulo de cultura y tiempo libre; el 32% (489 millones de euros) fue para el área de asistencia social a dependientes como mayores y discapacitados; el 17% (262 millones de euros) sirvió para apoyar proyectos educativos y de investigación; y el 11% restante (164 millones de euros) fue invertido en la recuperación del patrimonio artístico y natural. Estos fueron los datos facilitados ayer por Carlos Balado, director de Obra Social y relaciones institucionales de CECA, en una rueda de prensa ofrecida en la sede de la Fundación Cajamurcia junto a su director, José Moreno.

«Hay un giro hacia la asistencia social por tercer año consecutivo, lo que ha supuesto un incremento del 21% de las inversiones en este capítulo. Lo mismo ha ocurrido en medio ambiente, área en la que hemos crecido un 47%», explicó Balado, para quien este cambio significativo se corresponde a la demanda de los ciudadanos.

En el capítulo destinado a facilitar la integración de los inmigrantes – «un reto muy importante para la sociedad y en el que apoyamos al sector público», matizó Aguilar – , en el 2006 se han invertido 10 millones de euros – uno más que en 2005 – , y en este área incluyó los microcréditos: «un instrumento al servicio de la integración social y generador de empleo. El año pasado se realizaron más de 4.000 operaciones por un montante de 50 millones de euros que han creado 5.000 puestos de trabajo». El perfil de los beneficiarios de este instrumento financiero es, en un 50%, mujer inmigrante de entre 35 y 40 años y con una idea clara de negocio para el autoempleo, detallaron desde CECA.

A todo esto hay que sumar, el número de centros puestos en marcha por las cajas en el territorio nacional: 4.630, de los que 1.395 son de atención a dependientes; y las 140.319 actividades que disfrutaron más de 100 millones personas.