Muere una mujer tras arrojarse de un quinto piso para huir del fuego

Su hijo logró salvar su vida al caer en un colchón que un familiar sacó a la calle

La Razón, Luis Boullosa, 09-05-2007

Madrid – Un incendio. Dos víctimas. Margarita Pérez Jiménez, una mujer de
etnia gitana de 48 años, que falleció, y su hijo Daniel de 13, que corrió
mejor suerte y salvó la vida, pese a que se encuentra grave en el hospital
Gregorio Marañón. Ambos tuvieron que saltar desde la ventana del quinto
piso de su domicilio (unos 20 metros de caída) cuando un incendio que
comenzó por causas aún desconocidas en la cocina y los acorraló en el
inmueble no dejándoles otra escapatoria que el vacío.
El
fuego se declaró ayer sobre las seis y cuarto de la tarde en la calle
Feliz Rodríguez de la Fuente, en un dúplex ubicado en el bloque conocido
como «El Ruedo», entre el parque de la Elipa y la M – 30, al borde de
Moratalaz.
Es una zona con 348 pisos de protección pública donde
viven desde hace 20 años las familias gitanas que fueron realojadas tras
el derribo del legendario poblado chabolista del Pozo del Huevo. Ayer, los
primeros en auxiliar a las dos víctimas fueron los propios vecinos.
Primero, un operario intentó acercar una grúa cercana para liberar a la
mujer que pedía auxilio, pero fue imposible.
Finalmente, tres
vecinos llegaron hasta la puerta del quinto y la derribaron a golpes. Uno
permaneció allí, intentando reducir con un extintor las llamaradas que
calcinaron totalmente el lugar. Los otros dos volvieron a bajar a la
carrera para encontrarse a Margarita ya en el suelo, agonizante y a su
hijo «Cayendo, estaba en el aire».
Moisés, un sobrino de
la fallecida que vive un piso más abajo había puesto un colchón en el
suelo para intentar amortiguar la caída. Fue inútil en el caso de ella,
pero sirvió, acaso, para que su hijo sobreviviera, aunque con un
traumatismo abdominal grave, fractura de fémur y síndrome de inhalación de
humo.
Antídoto al cianuro
Los sanitarios
de Samur – Protección Civil desplazados le aplicaron un antídoto que palía
la intoxicación por cianuro. Tras ser estabilizado e intubado, se le
trasladó hasta el cercano hospital Gregorio Marañón, donde ingresó en
estado muy grave.
Tras el suceso, en el barrio todo era dolor. No
había disturbios, pese a lo cual numerosos efectivos policiales
permanecían en el lugar.
Eso sí, todo el mundo estaba en la
calle, lamentando lo sucedido y, después, tratando de arropar a los
familiares que, con cuentagotas y exhibiendo claramente su dolor iban
llegando. Y es que, como muchas familias gitanas de este enclave, la de
Margarita – que vivía de la venta ambulante de fruta y era viuda desde hace
más de diez años – era numerosa: nueve hijos, una niña menor que Daniel y
el resto mayores .
Frente al edificio, muchos se quejaban de que
Bomberos y Samur habían tardado «casi una hora» en llegar, pese a que
fuentes de estos servicios han confirmado que se actuó con toda diligencia.
Otros criticaban las viviendas. «Mira que ventanas. No hay ni balcones.
Tampoco escaleras de incendios, si hay un fuego abajo, se acabó». Cuatro
dotaciones de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid controlaron en una hora
el fuego, y volvieron a intervenir sobre las nueve ante un posible rebrote
que no fue a más.
Por otra parte, Mohamed S., ciudadano
marroquí de 24 años, ha sido detenido por la Policía como presunto autor
de la muerte por apuñalamiento del ecuatoriano, Robert Eugenio Guanuche
Paredes, ocurrida hace un mes en el Puente de Vallecas.
Según
informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el presunto
homicida ha utilizado hasta 10 identidades distintas y con ellas le
constan 16 antecedentes, como la de haber estado implicado en la muerte de
un ciudadano chino. De acuerdo con las mismas fuentes, horas antes de
apuñalar al ecuatoriano, el marroquí atacó a otra persona en la misma zona
para robarle.
Tras recibir los primeros auxilios por parte del Samur
fue trasladado al Hospital Gregorio Marañón, donde falleció poco después.

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