Dos antiguos miembros de la banda Latin Kings aseguraron ayer haber recibido órdenes de sus antiguos jefes para matar a integrantes de la banda rival, los Ñetas. Estos dos ex latin son hoy testigos protegidos dentro del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid contra la cúpula de la organización en España. En el banquillo se sientan 14 supuestos latin, entre los que se encuentran los tres presuntos cabecillas: Eric Javier Velastegui, José Fabricio Icaza y María Torres.

Según los dos testigos protegidos, la organización ordenó asesinar a ñetas después de la muerte del maestro, Jesús Rafael A. A., ecuatoriano de 20 años miembro de los Latin Kings apuñalado en Carabanchel por un ñeta en noviembre de 2004. El primero de los ex latin que declaró ayer aseguró que nunca tuvo que pasar ninguna prueba ni agredir a nadie para formar parte de la banda. Sí reconoció, no obstante, que si no se aportaba una cuota semanal (una cifra que solía oscilar entre dos y tres euros por persona) los dirigentes de la banda incitaban a robar bajo la amenaza de ser agredido.

Con el dinero recaudado, aseguró el testigo, los Latin Kings ayudaban a los presos de la banda y también compraban armas.

El otro testigo protegido, también desvinculado de la banda, aseguró haber entrado en la misma porque no le gustaba “el maltrato hacia los sudamericanos” en España. Este ex latin reconoció que sabía que una vez entrara en la banda tendría que pelear con gente. Sin embargo, una vez en el seno de la organización, vio “cosas malas como delincuencia, robos mandados por la banda, golpes” y decidió abandonar. Según dijo, el acusado Carlos Enrique Zúñiga fue quien dio la orden de atacar ñetas en una “reunión universal en Colmenarejo por la muerte del maestro”.

Tras su abandono, este antiguo latin está amenazado. “Si en cuatro horas no pagas, te vamos a buscar a casa. Cada vez que te veamos por la calle te vamos a desnudar. Te vamos a cortar los dedos porque eres un ñeta”, le dijeron. El juicio continúa hoy con más testigos protegidos.