Dimite un dirigente socialista por el caso de la compra del voto emigrante en Uruguay

El delegado de la Fundación Galicia Emigración en ese país, José Antonio

La Razón, R. G., 05-05-2007

La coruña – El delegado de la Fundación Galicia Emigración en Uruguay, el
socialista José Antonio Fernández, dimitió del cargo tras el escándalo
motivado por la entrega de cheques de ayuda a gallegos residentes en el
país sudamericano. «Transmití al secretario general de Emigración de la
Xunta, Manuel Luis Rodríguez, mi dimisión irrevocable como delegado de la
Fundación», explicó ayer Fernández, cuya renuncia se produjo el miércoles.
El pasado 25 de abril, Fernández, que además de delegado de la Fundación
es secretario general del Partido Socialista en Uruguay, repartió cheques
por valor de 300 euros cada uno, a otros tantos emigrantes gallegos en un
céntrico hotel de Montevideo.
   Una decisión que sorprende
después de que el pasado jueves el presidente gallego, Emilio Pérez
Touriño, asegurase con rotundidad que con el cese de la directora de la
Fundación Galicia Emigración, Pilar Pin, estaban «plenamente depuradas
todas las responsabilidades posibles». Touriño declaró no tener constancia
de que José Antonio Fernández se hubiese extralimitado en sus funciones al
hacer entrega de las ayudas como director de la Fundación Galicia
Emigración, por lo que entendió que no debía dimitir por este hecho. Pero
dos días después lo hizo.
   Tranquilidad absoluta
   Es más, el propio Fernández se mostraba dos días antes «absolutamente
tranquilo» con su proceder y no dudó en declarar que se había actuado «con
total pulcritud y atendiendo al procedimiento» establecido para entregar
las ayudas. Ayer insistía en su total tranquilidad sobre su manera de
actuar e incluso manifestó que «volvería a hacerlo» porque siguió el
procedimiento tal y como establece la normativa. Sin embargo dimitió. A su
juicio, «era el único camino a seguir tras la dimisión de Pilar Pin».
   Fernández explicó que a los beneficiarios se les notificó la ayuda 48 horas
antes y se les citó de forma individual y privada para hacerles entrega
del cheque y, según el ex delegado, en ningún momento se hizo referencia
al PSOE o a ningún otro partido. Respecto a que las ayudas estaban
aprobadas desde el pasado 2 de enero, Fernández se limitó a decir que él
las entregó cuando le dieron el permiso en Galicia.
   Asimismo,
el dirigente político dejó de ser miembro de la comisión de seguimiento de
la Mutualista Casa Galicia, que está intervenida por el Estado uruguayo.
Por ahora, y en principio hasta que se celebre el congreso del partido, a
mediados del próximo año, Fernández se mantendrá en su cargo de secretario
general del PSOE en Uruguay.
   El secretario general de Emigración de
la Xunta, Manuel Luis Rodríguez, que compareció en comisión parlamentaria
para explicar el balance de su departamento en el año 2006, mostró
fotografías del anterior presidente de la Xunta, Manuel Fraga en compañía,
entre otros, de los ex consejeros de Emigración Aurelio Miras Portugal y
del de Sanidad José María Hernández Cochón, repartiendo cheques
asistenciales en mano, así como alimentos.
   Cuestión de dignidad
   El representante de la Xunta explicó que esa actuación del pasado «no
justifica» que no se adoptaran responsabilidades, ya que, según explicó,
«asumir responsabilidades es higiénico». «Si el Gobierno anterior actuara
con la dignidad que hicieron Pin y el señor Fernández, el PP no juntaría
gente para jugar un partido de fútbol», aseguró. En cuanto a la forma de
tramitación de las ayudas, Rodríguez señaló que a partir de ahora correrá
a cargo de gestores «profesionales y asépticos».
   Rodríguez recomendó al presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, que
«rastree» internet para que no haya excesivos «desmanes verbales». De este
modo, el secretario general de Emigración, Núñez Feijóo averiguaría que el
6 de junio de 2005, en campaña electoral de las últimas autonómicas
gallegas, el representante de la Xunta Jesús Martínez Iglesias repartió
ayudas asistenciales correspondientes a 2005 en el salón Víctor Cachafeiro
de la Hermandad Gallega de Caracas. Antes de que Rodríguez mostrase las
fotos de Fraga, que afirmó que eran «oficiales», el diputado popular
Castelao Bragaña aseguró que el ex presidente gallego Manuel Fraga «no
participó en ningún acto en el exterior en el que se entregasen cheques
asistenciales.
   Depuración del censo
   El
secretario general de Emigración evitó dar una cifra precisa de los
gallegos con derecho a voto, ya que a pesar de que según datos del INE se
podría llegar al medio millón, la «depuración» del Censo de Españoles
Residentes Ausentes (CERA) podría reducir esta cifra «entre un 30 y un 40
por ciento».
   Pero esta polémica de los cheques ha creado
tensión entre los socios del bipartito. Pese a que el BNG aseguró que su
formación política «no pedirá» dimisiones por la entrega a emigrantes de
ayudas en período electoral por parte del secretario general del PSOE, su
portavoz, Carlos Aymerich, ironizó con que «de nada vale sustituir a la
señora Pin por el señor Pon y que éste haga lo mismo».
   El dirigente nacionalista considera que es necesario reformar la ley
electoral e incluso dejó abierta la posibilidad de limitar el sufragio de
los emigrantes en los comicios locales, según Aymerich. Y este hecho ha
provocado malestar en el presidente autonómico. En su opinión, el BNG
pidió «coherencia, rigor y seriedad» en el debate abierto sobre el voto de
la emigración, y al día siguiente cambia de opinión y propone que los
emigrantes computen en el censo de los municipios para que éstos reciban
más fondos y cuenten con más ediles en su corporación.
   El portavoz socialista Ismael Rego, dejó constancia del malestar de su
grupo y lamentó que el BNG, «en lugar de tomar nota sobre la respuesta
responsable del Gobierno en el tema de la emigración se dedique a dar
lecciones de moralina de corto alcance».
   

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)