La Audiencia Provincial de Madrid considera que no basta con pertenecer a la banda de los Latin Kings para condenarles, sino que también deben ser «miembros activos» La Audiencia Provincial de Madrid considera que para imponer una condena por asociación ilícita en relación con las bandas latinas, en concreto a los Latin Kings, no es suficiente con formar parte de ellas sino que es necesario que se acredite ser un «miembro activo». Así lo señala la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial en una sentencia en la que absuelve a tres menores del delito de asociación ilícita por el que habían sido condenados por el Juzgado de Menores número 4 de Madrid, y confirma las condenas a otros tres, según informa Efe.

«Para la condena por asociación ilícita se requiere que se haya acreditado una participación en las actividades de la asociación que vayan más allá de la pertenencia a la misma, la satisfacción de las cuotas de socio o la presencia en alguna reunión», dice la Audiencia.

En este caso, el juzgado había condenado además a otros dos menores por un delito de asesinato consumado y otro en grado de tentativa, así como por un delito de asociación ilícita. Los hechos ocurrieron en septiembre de 2005 cuando un gran número de miembros Latin Kings se reunieron en Madrid y acordaron armarse con cuchillos y acudir a un parque del barrio de Vallecas en busca de los Ñetas, una banda rival, en venganza por el apuñalamiento de un integrante de su organización el día anterior. Un miembro de los Latin vio a cuatro jóvenes en una parada de autobús y, pensando que eran Ñetas, avisó al resto de los que habían estado en la reunión y, tras rodearles, dos de ellos apuñalaron a dos de las víctimas, que salieron corriendo. Uno de los jóvenes heridos volvió a ser alcanzado por cinco de los agresores y, mientras varios le pateaban, otro le apuñaló de nuevo, lo que le llevó a la muerte.

Por otro lado, ayer continuó el macrojuicio contra los máximos responsables de los Latin Kings. Uno de los catorce acusados de componer su cúpula en España, Carlos Antonio Navas, afirmó que abandonó lo que llamó «organización cultural» porque «algunos miembros se estaban tomando la justicia por su propia mano» a raíz de la muerte de un «maestro» de la banda.

Navas, en libertad provisional y para quien el fiscal solicita tres años y nueve meses de prisión, reconoció ser rey de Ecuador de la banda y dijo que ésta trata de «mantener nuestra raza, que seamos vistos iguales, evitar el racismo y promover la cultura latina».