El 67% de los madrileños y el 74,6% de los inmigrantes coinciden en que hay ya demasiados extranjeros. El primer Barómetro Regional de la Inmigración revela que ocho de cada 10 foráneos se sienten muy integrados Trabajan codo con codo, se saludan en el vecindario o comparten sus experiencias y momentos de ocio como amigos. Los españoles y los extranjeros de la región cada vez conviven más y mejor. Ocho de cada diez foráneos (el 80,5%) se consideran bastante o muy integrados en la sociedad madrileña, a pesar de que sólo algo más de la mitad de los nativos tenga esa percepción (el 52,7%). Sin embargo, una gran mayoría de extranjeros (64,1%) y españoles (80,7%) coincide en que la última regularización llevada a cabo por el Gobierno central ha atraído a más inmigrantes y que ya empieza a haber demasiados en la región. Lo creen dos de cada tres residentes en Madrid de origen español (67%) y un 74,6% de los procedentes de otros países, aunque su percepción exceda, notablemente (10,4% y un 21,2% respectivamente), el número real de personas provenientes de fuera, que superó en enero el millón (el 16% de la población).

Esta radiografía social la ha realizado el Barómetro Regional de la Inmigración, un sondeo que nació ayer y que, de la mano del Observatorio de Inmigración de la Comunidad de Madrid, medirá en lo sucesivo distintos aspectos relacionados con el fenómeno migratorio en toda la Comunidad.

La encuesta fue realizada entre los días 14 y 23 del pasado mes de abril. En ella se entrevistaron a 1.200 personas entre españoles (744) y un grupo representativo del resto de nacionalidades residentes en la región (457). El sondeo arrojó, más allá de los datos, un síntoma de integración en la similitud de las contestaciones aportadas por uno y otro colectivo.

Tanto extranjeros como españoles coincidieron en destacar la mejoría de la convivencia entre ambos grupos en la región, aunque los primeros mostraron mayor acuerdo (un 61,5%) que la población autóctona (41%), donde uno de cada tres consideró que la situación ha empeorado. En cualquier caso, las relaciones interpersonales entre los madrileños y los ciudadanos de otros países son comunes para un tercio de la población (el 31%). La cifra aumenta hasta más del 40% entre los jóvenes de entre 18 y 30 años y se multiplica con un más alto nivel de estudios, lo que dibuja una realidad: los jóvenes universitarios son los ciudadanos de la región que más amigos extranjeros tienen. Las relaciones interpersonales de los madrileños son más frecuentes con ciudadanos procedentes de Latinoamérica y Europa occidental que con los procedentes del Este del viejo continente, donde el contacto se reduce a la mitad.

Los resultados del barómetro reflejan la conformidad de la mayoría de extranjeros con la calidad de vida y el trato que reciben en Madrid. En general, su situación ha mejorado respecto a la que tenían en el país de origen y se sienten tratados con amabilidad (el 82,5%), con tolerancia (el 78,4%) con interés (68,5%) y con confianza (el 58%). Una realidad a la que contribuyen, según manifiesta más del 72% de los foráneos (y también de los españoles), el carácter integrador de los madrileños y la posibilidad que los extranjeros tienen de ocupar puestos de trabajo para los que no hay suficiente mano de obra española. Un 73,4% de los nacidos en España y un 87% de los que vienen de fuera consideran el fenómeno migratorio beneficioso para la economía local. Nativos y foráneos también coinciden en defender la igualdad de derecho para todos los residentes en Madrid.