Los cayucos desembarcan en el museo

El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona inaugura una muestra sobre

La Razón, Carlos Sala, 04-05-2007

BARCELONA – El término paradoja define un pensamiento que envuelve en sí
mismo una contradicción. Por ejemplo, en un mundo cada vez más pequeño y
relacionado dentro de sus redes tecnológicas, cada vez se construyen
fronteras más agresivas y excluyentes. Este fenómeno de paradoja es lo que
impulsa la exposición «Fronteras», que ahora presenta el Centro de Cultura
Contemporánea de Barcelona (CCCB). A través de exposiciones fotográficas,
instalaciones y proyecciones audiovisuales, se investiga tanto la frontera
como categoría abstracta como sus repercusiones directas en los seres
humanos. Israel – Palestina, Miami – La Habana, India – Paquistán, Corea del
Norte y del Sur, la exposición analiza a través de casos particulares el
concepto de caos geopolítico que envuelve la sociedad contemporánea.
   Once instalaciones
   La muestra está coproducida por el
CCCB y el Musée des Confluences de Lyon y cuenta con trabajos de, entre
otros, artistas como Patrick Bard, Oliver Coret, Frederic Amat, Eric
Roux – Fontaine y Michel Séméniako. Y cuenta con la colaboración de gente
como Roger Bartra, Tzvetan Todorov o Eyal Weizman. «Vivimo como decía
Kant, en la necesidad imperiosa de vivir juntos, pero con la
insoportabilidad de vivir con los otros. Sentimos pasión por poner
límites», aseguró ayer Josep Ramoneda, director del CCCB.
   La exposición arranca con un mural de Josep Niebla, «Patera núm. 1», símil
de «La balsa de la Medusa» de Gericault, pero adaptada al terrible destino
del cayuco, sin origen romántico alguno ni carácter mítico. La primera
instalación traza una reflexión sobre las fronteras de la Europa más
oriental. Cada instalación (un total de once) está sustentada por mapas
reales realizados por el cartógrafo de «Le Monde», Michel Séméniako, que
traza los relieves de los países con la caligrafía de un niño, como cuando
presentabas tus mapas en la escuela, llenos de colores. «Tenemos una
noción com – partida de ser un mundo sin límites, pero nunca se habían
aceptado tantas fronteras como en el siglo XX», dijo Martine Millet,
directora del Museé des Confluences. La exposición también sigue la
aventura existencial de un camerunés y su recorrido de Kingsley a su salto
en patera a Canarias, desde donde llegará a Francia. «Detrás de cada línea
dibujada en un mapa hay personas afectadas. La exposición quiere incidir
en esta doble faceta, conceptual y humana», recordó el director de
Exposiciones del CCCB, Jordi Balló. A partir de aquí, el fotógrafo Nicolas
Righetti muestra el hermetismo de Corea del Norte, Patrick Bard fotografía
la frontera entre Estados Unidos y México, Marie Dorigny se sumerge en el
conflicto de la región de Cachemira y Eric Roux – Fontaine fija su objetivo
en los gitanos nómadas.
   

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