barcelona. Un gran mural del pintor Josep Niebla, con una patera en un mar abierto como protagonista, abre la exposición del CCCB Fronteras , en la que se reflexiona sobre este concepto, que ocupa en el mundo un total de 226.000 kilómetros, mediante fotografías, vídeos, mapas y textos.

Comisariada por los geógrafos franceses Michel Foucher y Henri Dorion, esta iniciativa, que se podrá ver en Barcelona hasta el día 30 de septiembre, es una coproducción de la institución catalana y el Musée des Confluences de Lyon, donde se expuso entre octubre de 2006 y febrero de este año.

A lo largo del recorrido, el visitante encontrará obras de fotógrafos como Patrick Bard, Olivier Coret, Marie Dorigny, Frédéric Sauterau o Michel Séméniako, que fijan su mirada en los límites de Europa, EEUU – México, Israel – Palestina, las dos Coreas, Cachemira, Melilla o Miami – La Habana. También notará la mano de creadores como Frederic Amat, Enric Massip y Ángel Morúa en algunas de las instalaciones, a partir de montajes audiovisuales y fotográficos.

En este sentido, destaca el trabajo denominado Oceanmalecondrive , concebido por Enric Massip y Ángel Morúa, que sirve para contraponer de forma espectacular las fachadas marítimas del Malecón de la Habana y la del Ocean Drive de Miami Beach, formando una “calle frontera”. El director de Exposiciones del CCCB, Jordi Balló, ha explicado en rueda de prensa que se ha pretendido que la muestra contenga tanto elementos conceptuales como emotivos, puesto que “detrás de cada línea dibujada en un mapa hay personas afectadas”.

Planteada en once ámbitos, en el primero se proyectan fotografías de Frédéric Sautereau y textos del periodista Guy – Pierre Chomette de un viaje entre los años 2000 y 2003 por las fronteras orientales europeas, del mar Egeo al mar de Barents.

En un segundo ámbito, el fotógrafo Olivier Jobard va mostrando el recorrido de un emigrante del Camerún llamado Kingsley, entre su país y Francia, pasando por Níger, Nigeria, Argelia, Marruecos y España durante más de seis meses.

Con el título de El último paraíso se muestra la vida, con toques de ironía, de Corea del Norte, el país más “cerrado” por fronteras militarizadas e infranqueables, tanto para sus habitantes como para los turistas. El conflicto de Cachemira ocupa otra de las alas de la exposición como ejemplo de un territorio olvidado en el que se libra desde hace años un conflicto, con desplazamientos de población entre el Pakistán y la India. La frontera Estados Unidos – México, el pueblo gitano, sin un territorio fijo en el que establecerse, y las vidas de exiliados y refugiados son otros de los protagonistas de Fronteras . >efe