Donostia. Dar una respuesta eficaz en la atención a personas en riesgo de exclusión social en Gipuzkoa. Con este ambicioso objetivo, un total de 21 entidades sociales del territorio han constituido una plataforma social que, bajo la denominación Sargi, aúnan esfuerzos desde hace año y medio en la defensa común de los intereses y derechos de los más desfavorecidos.

“Nos conocíamos, pero trabajábamos de manera informal sin un espacio conjunto en el que abordar cuestiones de interés común. La creación de este servicio posibilita ahora el intercambio de experiencias para ofrecer un mejor servicio”, explicó ayer José Emilio Lafuente, coordinador de la plataforma.

Este grupo de entidades sin ánimo de lucro se constituyó en julio de 2005 y, desde entonces, se han involucrado en el proyecto un total de 824 profesionales de lo social y más de 5.000 voluntarios que han atendido 61.145 demandas relacionadas con problemas de exclusión social.

A lo largo de este tiempo, este grupo de entidades ha creado siete grupos de trabajo para analizar lacerantes situaciones, como la que viven las personas sin techo, inmigrantes o personas perceptoras de Rentas Básicas, áreas que cuentan con su correspondiente comisión de investigación dentro de la plataforma.

Uno de los mayores motivos de preocupación detectados por Sargi es la “delicada” situación de las 6.735 personas que sufren algún tipo de enfermedad mental severa en Gipuzkoa. José Ignacio del Pozo, miembro de la Fundación Hurkoa y coordinador de la comisión que estudia este tipo de patologías, reconoció que viven con “especial preocupación” el incremento de este tipo de enfermedades, y denunció la falta de coordinación existente. “Cada entidad social está asumiendo de forma poco coordinada y dispersa la atención a este tipo de personas”, recalcó para exigir a renglón seguido la habilitación de nuevos servicios.