La cúpula de los Latin Kings niega cualquier tipo de agresión

Diario de noticias de Gipuzkoa, 04-05-2007

madrid. Los tres supuestos máximos dirigentes de la banda Latin Kings en España – Eric Javier Jara, José Fabricio Icaza y María Torres Oliver – reconocieron ayer ser miembros de esta banda, pero negaron cualquier tipo de agresión, amenazas o coacciones hacia personas, dentro o fuera de la misma.

Así lo aseguraron los tres acusados en el juicio a 14 ecuatorianos acusados de componer la cúpula de la banda latina en el juicio que comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Madrid, en el que el fiscal pide siete años de prisión para Jara e Icaza y nueve para Oliver, mientras que para el resto solicita entre tres años y nueve meses y ocho años por asociación ilícita, coacciones, amenazas y lesiones.

El supuesto fundador de la banda, Eric Javier Jara, negó pertenecer a ninguna “banda, pandilla u organización criminal”, pero dijo que sí formaba parte de “un grupo de personas con el fin de fomentar objetivos comunes” y ayudarse entre ellos y agregó que, al igual que otros grupos, tenían su “tesorero”, además de un “vicepresidente y presidente, elegidos democráticamente”.

Jara llegó a España en el verano de 1999 y pasó por diversos trabajos – mecánica, jardinería, construcción – hasta llegar a “casi dirigir una empresa de marketing”, para lo que había estudiado en la universidad.

El acusado negó haber fundado la “Nación” como le acusa el ministerio público y aseguró que nunca presionó “a nadie”, ni ordenó ninguna agresión, ya que en su grupo se prohíbe “cualquier agresión verbal, física o moral” hacia cualquier persona.

Para este acusado, el temor que la gente pueda tener hacia los Latin Kings procede de la alarma creada por los medios de comunicación porque “se sacan cosas que no tienen nada que ver con nosotros, mucha gente se lo cree y muchos otros ganan dinero”.

Jara recalcó que en su grupo está prohibida “cualquier agresión, el consumo de drogas, robar, faltar el respeto a los padres” y añadió que “se debe trabajar o estudiar”, así como respetar la naturaleza y dijo que cuando se reunían hablaban de problemas económicos, adónde podían ir a bailar, etc.

Icaza, King Baby Black , – en prisión en régimen especial de máxima seguridad – , también reconoció ser miembro de la banda y dijo que el objetivo de ésta era “ayudarnos entre nosotros mismos por la discriminación que había”.

Este acusado añadió que en la banda “nadie manda a nadie, todos somos unos solo” y agregó que el objetivo es “combatir el racismo”, insistiendo en que “contra los españoles no tenemos nada”.

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