Los inmigrantes exigen a bush el cese de redadas y deportaciones

Noventa ciudades fueron objeto de manifestaciones multitudinarias.

Deia, MARÍA PEÑA, 03-05-2007

Washington. Miles de manifestantes de todo EE.UU. exigieron el cese de las redadas y deportaciones de inmigrantes ilegales y la legalización de la población indocumentada.

Haciendo ondear banderas de EE.UU. y de países latinoamericanos y gritando consignas de ¡sí se puede! o ¡Bush, escucha, el pueblo está en la lucha!, los manifestantes participaron en protestas en al menos 90 ciudades con alta población inmigrante para presionar al Congreso para que apruebe este año una reforma migratoria integral.

En contraste con 2006, cuando tuvieron como detonante una propuesta republicana que convertía en delincuentes a los indocumentados, las marchas de ayer, salvo en Chicago o Los Ángeles, carecieron del fervor del año pasado.

En Chicago, la Policía calcula que alrededor de 150.000 personas salieron a las calles para exigir la legalización de los indocumentados. Aun así, esa cifra estuvo muy alejada de los cerca de 700.000 manifestantes del año pasado.

En esa ciudad, el foco de atención está en el caso de la mexicana Elvira Arellano, quien permanece refugiada desde el año pasado en una iglesia metodista junto con su hijo de ocho años, nacido en EE.UU.

Su caso representa el drama que viven miles de familias clandestinas en todo el país y que, precisamente por falta de papeles, están sujetas a la deportación y la separación de sus familiares, según los activistas.

En Los Ángeles, la cifra facilitada por la Policía fue de unas 2.000 personas, cifra que contrasta con los 650.000 manifestantes del pasado año.

El temor a las redadas y la fragmentación de los grupos organizadores explicó en parte la escasa participación de los latinos en Washington, que, con apenas unas 300 personas, no lograron llenar un parque emblemático de la capital, del tamaño de un campo de fútbol.

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