España, estrella invitada del cara a cara televisivo

La Razón, 03-05-2007

Si hubo un país ganador por el número de veces que fue citado por los dos
contendientes del debate, ése fue España. La primera en halagar al vecino
del sur fue Royal, quien elogió nuestra capacidad para repartir
racionalmente y sin explosión del gasto público las competencias entre las
diferentes administraciones territoriales y el Estado central. Sarkozy
nombró a España como uno de los cinco países de Europa que considera un
ejemplo en materia de empleo. E incluso relató una confidencia: que el
presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, le explicó, en su última
entrevista en Madrid, que nunca aplicaría la semana laboral de 35 horas
[una ley aprobada por los socialistas galos] para no lesionar la
competitividad económica de nuestras empresas. En el capítulo de
inmigración, fueron los dos quienes citaron a España, junto a Italia, como
país con el que es necesario colaborar para frenar el flujo continuo de
«sin papeles» y conseguir aplicar políticas de desarrollo para mejorar la
calidad de vida en los países africanos. El segundo país en el escalafón
de los «ejemplos» a seguir por los dos candidatos fue Alemania, en este
caso por los éxitos de su política de reformas económicas, de la parte de
Sarkozy. Royal también encontró un motivo de satisfacción en el vecino
alemán: el hecho de que los electores prefirieron elegir a una mujer a la
cabeza del Gobierno.
   

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