Las cuatro principales agrupaciones islámicas de Alemania se comprometieron a respetar la Constitución alemana y los valores recogidos en ella, en la segunda Conferencia Nacional sobre el Islam, celebrada ayer en Berlín. A cambio, reclamaron que el Gobierno acepte la diversidad religiosa y cultural. El ministro del Interior, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, aseguró que “se ha avanzado mucho” para acelerar la integración.
Para el ministro Schäuble, lo más importante es “superar el silencio que trajo malentendidos y fomentó y agravó algunos conflictos”, y también que “los musulmanes acepten y respeten las leyes y los valores alemanes, mientras que los alemanes han de respetar a los musulmanes como una parte de la sociedad que disfruta de los mismos derechos que ellos”.

REPRESENTATIVIDAD RELATIVA
El colectivo musulmán alemán lo integran unos 3,3 millones de personas, de 41 naciones. Solo unas 300.000 pertenecen a alguna de estas cuatro agrupaciones. “Los sindicatos hablan también en nombre de todos los trabajadores e igualmente son organizaciones legítimas”, dijo el escritor turco Navid Kermani, uno de los conferenciantes.
“En estas reuniones no se puede avanzar demasiado. Todavía pasará mucho tiempo, pero lo importante es hacer saber al Gobierno que los musulmanes son parte del presente y del futuro de Alemania”, agregó.
Kermani subrayó que “se ha perdido mucho tiempo”. En este sentido recordó la masiva oposición de los vecinos del distrito de Ehrenfeld, en Colonia, a que se construya allí una mezquita casi tan alta como la famosa catedral. Algo similar a lo que sucede en Berlín Este, donde en parecidas circunstancias se levanta una mezquita con un gran minarete de 12 metros de altura.