La Guardia Civil ha desarticulado en Almería cinco organizaciones de narcotraficantes, en una operación que se ha saldado con 39 personas detenidas, entre ellas un vecino de Cartagena, A.M.M., y tres agentes del instituto armado, la imputación de otras catorce – cinco de ellas agentes de la Benemérita – y la incautación de 19.828 kilos de hachís.

Según informó la Guardia Civil, la Operación Mamola, desarrollada en varias fases, arrancó hace un año, cuando el instituto armado tuvo conocimiento de la existencia de determinados grupos que utilizaban embarcaciones de pesca para introducir droga en España burlando en control del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE).

De las investigaciones emprendidas, los agentes dedujeron que los presuntos traficantes pertenecían a grupos perfectamente organizados, que contaban con el apoyo de varios guardias civiles.

En total, desde que el pasado mes de julio quedase desarticulada la primera banda hasta la fecha, han sido detenidas 39 personas de distintas nacionalidades – 32 españoles, tres marroquíes, dos ucranianos, un ruso y un italiano – y han resultado imputadas con cargos otras catorce – trece españoles y un marroquí – , entre ellas otros cinco miembros del Instituto Armado.

Entre los delitos que se les imputan, además de contra la salud pública y contrabando, figuran apropiación indebida, falsedad documental, cohecho y tenencia ilícita de armas, entre otros.

La desarticulación del primer grupo, conocido como Red Malagueta, se produjo en julio cuando, tras activar un dispositivo de vigilancia sobre la embarcación de pesca Los Malaguetas, con base en Carboneras (Almería), se detectó su salida del puerto de Águilas y su entrada en el puerto de Almerimar, en El Ejido, con «claros indicios» de estar cargada de hachís. Tras un registro de la nave, los agentes aprehendieron 8.358 kilos de hachís.

Un mes después, y también en el puerto de Almerimar, se desarticuló una segunda organización, la Red Paco, cuando atracó el pesquero Cati y Pedro, y varios de sus miembros iniciaron la descarga de numerosos fardos de arpillera. La Guardia Civil se incautó de 9.400 kilos de hachís.