donostia. Los responsables de la red educativa vasca se inspirarán en el modelo catalán para equilibrar las tasas de inmigrantes de los centros. Allí, la fórmula para compensar el número de alumnos de origen extranjero es la reducción de las plazas en las escuelas con más matrículas de familias extranjeras.

“Cuando se prevé la llegada de inmigrantes, se reduce el ratio habitual de las escuelas de la zona y no se permite la entrada de más alumnos”, explican fuentes de la Generalitat que, no obstante, reconocen la necesidad de defender el derecho de las familias a elegir libremente el centro de estudios de sus hijos.

Asimismo, el Govern catalán subvenciona los gastos de la escuela concertada, de manera que la matrícula no sea un obstáculo para las familias extranjeras con rentas bajas. Finalmente, en cada municipio existe una Comisión de Escolarización que ofrece las plazas vacantes al alumnado recién llegado, teniendo en cuenta, entre otros factores, el número de inmigrantes que ya están matriculados allí.

“Se trata de buscar una mejor distribución y un mayor equilibrio, pero no obligamos a nadie ni transportamos a ningún alumno a otro barrio por el simple hecho de ser inmigrante”, advierten desde la Generalitat, que también reconoce que, pese a estas medidas, existen colegios que presentan tasas que superan el 70% de alumnado extranjero. >j.i.