Los ‘sin papeles’, rescatados por un pesquero español, desembarcaron en el puerto senegalés Otros 13 murieron durante la travesía en cayuco Llegaron exhaustos, en estado de shock, traumatizados y delirando. Tras varias noches de horror, los 89 inmigrantes rescatados por el pesquero español Segundo San Rafael en aguas de Mauritania desembarcaron ayer en el puerto de Dakar, en Senegal.

Fue un final feliz tras numerosos días de angustia en los que los sin papeles tuvieron que lanzar 11 cadáveres por la borda. De hecho, arribaron junto a los cuerpos de otros dos subsaharianos, que fallecieron durante la fallida travesía a Canarias a causa de una hipotermia; uno antes de ser socorrido y el segundo, ya a bordo del pesquero.

Trece de los náufragos tuvieron que recibir asistencia hospitalaria nada más pisar tierra; seis de ellos se encontraban en estado grave y otros siete, estaban heridos leves, según los datos proporcionados por la Cruz Roja que les atendió a su llegada. El grupo, en el que viajaban varias mujeres y niños, abordó desesperadamente el lunes al pesquero Segundo San Rafael, que acudió a socorrer al cayuco, cuando estaba a punto de hundirse frente a la costa atlántica de Mauritania. Como ha sucedido en otras ocasiones, las autoridades de este país se negaron a auxiliar a los inmigrantes, a pesar de que sus vidas corrían peligro.

Tras un dramático salvamento, el pesquero trasladó a los sin papeles al buque hospital Esperanza del Mar, que tomó rumbo a Senegal y ayer logró atracar en el puerto de Dakar. El desembarco de los sin papeles estuvo rodeado de un gran dispositivo de seguridad y de fuerte nerviosismo entre los agentes, que querían impedir que los fotógrafos tomasen imágenes.

El rescate de este cayuco en alta mar se ha convertido en el último problema migratorio que afronta el Gobierno español, tras las recientes crisis de los buques negreros Marine I y Happy Day. El Ministerio de Asuntos Exteriores llegó el miércoles a un acuerdo con las autoridades de Senegal para que permitiesen el desembarco de los sin papeles. En esta ocasión, no hubo sobresaltos y el Gobierno de este país africano aceptó sin problemas a los indocumentados, ya que la mayoría es de origen senegalés y el cayuco había partido desde este territorio.

Los inmigrantes que no necesitaron asistencia hospitalaria fueron trasladados a la comisaría del puerto de Dakar. La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) se encargó de proporcionar el apoyo logístico y facilitó un centro de retención para que los rescatados pasasen allí la noche. Según informó la OIM, entre los subsaharianos se encontraban aproximadamente 60 senegaleses y el resto eran anglófonos y procedían de Sierra Leona y Nigeria.

Este organismo, dependiente de la ONU, se encargará de ayudar a los senegaleses con el transporte para regresar a sus casas y se ocupará de las repatriaciones del resto, si es necesario. Hoy mismo comenzarán las entrevistas más detalladas para identificar a los inmigrantes y averiguar su procedencia.

La Policía senegalesa detuvo el miércoles en San Luis a 96 inmigrantes cuando estaban a punto de subirse a un cayuco y arrestó a los traficantes con 6.768 euros en su poder.