MARIBEL NÚÑEZ. CORRESPONSAL

BRUSELAS. Entre el 1 de enero de 2006 y la misma fecha de 2007 llegaron a España 636.000 emigrantes, lo que supone un aumento de un 1,4% en relación con el año anterior y el 44% del total que llegó a la Unión Europea, según datos de Eurostat.

España no sólo se convierte un año más en el país que más emigrantes ha recibido, sino que los 636.000 representan 122.500 más que los que han llegado a Alemania, Francia, Italia y Reino Unido juntos, que son los otros cuatro grandes países europeos por poder económico y población. Así, España se convierte en el país europeo que más ha aumentado en población en el último año, con el añadido de 90.000 personas de crecimiento natural, con lo que a 1 de enero de este año España contaba con 44,4 millones de ciudadanos.

Este aumento contrasta con la situación de uno de los grandes países europeos en cuanto a población se refiere, Alemania, cuya población natural ha disminuido en 166.800 personas, el resultado de las muertes menos los nacimientos, y han llegado tan sólo 80.000 emigrantes, con lo que la población total alcanza los 82,3 millones de personas. En términos relativos, sin embargo, España, con un aumento de la emigración de un 1,4% en el último año, ocupa la segunda posición dentro del panorama europeo, por detrás de Irlanda, cuya población foránea aumentó un 1,8%. Rumanía ocupa el último puesto de esta estadística, ya que no recibió ningún emigrante en el último año.

En conjunto, la población de los veintisiete países que forman la Unión Europea aumentó en 1,8 millones de personas en 2006 y alcanzó los 494,7 millones de ciudadanos, lo que supone una tasa de aumento de un 0,37%, inferior por tanto al 0,40 de 2005 y al 0,46% de 2004.

En todo caso, Eurostat advierte de que el crecimiento de la población del conjunto de Europa se debe fundamentalmente al fenómeno de la emigración, sobre todo en países como España, lo que se ha puesto de manifiesto en reciente informes de la Comisión Europea en el sentido de que hay que fomentar las ayudas a la natalidad.

Rumanos hacia España

En general, las estadísticas muestran que los países europeos de la adhesión de 2004 están experimentado un fenómeno de pérdida de población como consecuencia de su traslado a los países de la Europa Occidental, como es el caso de Rumanía, que cada año «exporta» mano de obra al resto de Europa, en especial a España, fenómeno que le ha supuesto una pérdida de población de 39.600 personas en el último año hasta alcanzar los 21,5 millones de habitantes.