El pesquero vigués Segundo San Rafael rescató el pasado lunes a 88 inmigrantes que viajaban a bordo de un cayuco a la derive frente a las costas de Mauritania. Junto a ellos, en el interior de la embarcación, iba el cadáver de otro inmigrante que había muerto durante la travesía. Además, había varios heridos a bordo.


Los 17 tripulantes del pesquero – en su mayoría gallegos, de Vigo, Cangas y Barbanza – decidieron trasladar al Segundo San Rafael a los subsaharianos y dar la alerta a Salvamento Marítimo. Según explicaba ayer un experto canario en rescates en alta mar, el practicado por la embarcación viguesa «fue un milagro y los pescadores tienen un mérito impresionante» ya que se produjo en condiciones adversas de la mar, en medio del oleaje y con el cayuco medio hundido. «La tripulación no tenía experiencia en estas lides y sin embargo logró evacuar a 90 personas con rapidez en medio del temporal», señalaba esta fuente.


La dificultad se puso de manifiesto posteriormente, ya que el buque hospital Esperanza del Mar , que acudió a la zona para colaborar en las tareas de auxilio, sólo consiguió evacuar en un principio a los enfermos más graves y esperó a que mejoraran las condiciones para poder continuar con el transbordo de refugiados desde el pesquero.


Finalizada esta operación, ya el martes, la primera intención de las autoridades españolas fue desembarcar a los 25 heridos más graves (la mayoría con síntomas de hipotermia y deshidratación) en el cercano puerto de Nuadibú; sin embargo, el Gobierno de Mauritania se opuso a la operación, pese a la gravedad de la situación. Fuentes mauritanas explicaban ayer a La Voz que la decisión está relacionada con la crisis del Marine I . El barco negrero desembarcó en Nuadibú a 369 subsaharianos, 23 de los cuales siguen en el puerto, a la espera de repatriación, más de dos meses después.


Segundo muerto


En esta ocasión, la negativa provocó que el Esperanza del Mar tuviese que buscar un nuevo punto de desembarco e imposibilitó la atención urgente de los heridos. Uno de ellos murió el martes a bordo de la embarcación de Salvamento. Además, según el relato de varios de los tripulantes del cayuco, al menos otros diez de sus compañeros habrían desaparecido en la travesía, antes del rescate.


La solución al problema llegó finalmente desde Dakar. Tras las oportunas gestiones diplomáticas, Senegal aceptó ayer ser el puerto de destino para los inmigrantes (se baraja que fuera éste también su lugar de origen) y se espera que lleguen al país africano durante la mañana de hoy.