Unos gendarmes turcos descubrieron 227 inmigrantes ilegales que estaban a punto de morir de frío al entrar en Turquía a través de las montañas de la frontera oriental del país.

Según informa hoy el diario turco “Radikal”, los inmigrantes iban caminando desde Irán a Turquía por el Monte Yigit, a una altura de 3.400 metros, con temperaturas de 20 grados bajo cero.

Los inmigrantes, que fueron encontrados en la provincia de Van, al sudeste del país, eran mayoritariamente de Pakistán, Bangladesh y Afganistán.

Veinticuatro de ellos tuvieron que ser hospitalizados, el resto fueron alojados provisionalmente en una nave deportiva de la ciudad próxima de Baskale.

En esa misma provincia, fueron hallados el 27 de marzo pasado muertos de frío siete ilegales que también habían llegado por el Monte Yigit.

Turquía sirve frecuentemente de ruta de tránsito para traficantes de personas y contrabandistas así como para miles de personas que buscan asilo en Occidente.

Durante el año pasado, más de 100.000 inmigrantes ilegales fueron detenidos en Turquía, pero se calcula que fueron muchos más los que utilizaron esta ruta para emigrar.