El barco de bandera norcoreana “Happy Day”, interceptado hace doce días en alta mar frente a Senegal con cerca de 300 inmigrantes asiáticos a bordo, permanecía ayer en las inmediaciones del puerto de Kamsar (Guinea Conakry), sin que ninguno de los países que han tomado contacto con la embarcación se haga cargo de ellos.

Este barco ha llegado hasta Guinea Conakry después de que Frontex le obligara a dar la vuelta cuando fue interceptado en aguas internacionales frente a Senegal, rumbo a Canarias.

Ni Mauritania ni Senegal permitieron al barco atracar en sus puertos y se dirigió a Guinea Conakry, que, de momento, también ha denegado el desembarco de los pasajeros del “Happy Day”, unos 300 inmigrantes asiáticos indocumentados.

Las patrullas de Frontex que vigilan las aguas africanas y las costas del vecino continente intentan contener a los cientos de indocumentados que se encuentran por allí intentando salir hacia Canarias en expediciones clandestinas.

En lo que va de año han sido pocos los cayucos que han burlado esta vigilancia y han logrado llegar a las Islas, pero fuentes diplomáticas consultadas por este periódico han señalado que la reducción de las salidas se ha debido al viento helado de esta época, que ha disuadido del viaje ante la posibilidad de morir de hipotermia.

En los tres primeros meses del año han arribado a las costas canarias 1.525 inmigrantes, frente a los 3.914 que llegaron en el mismo periodo del 2006. En marzo han llegado a las Islas 6 cayucos: cuatro a Tenerife con 183 inmigrantes, uno con 84 a Gran Canaria y una con 36 a Fuerteventura.