SOCIEDAD

La parroquia de Entrevías celebrará la misa el domingo e invita a Rouco a dialogar

La Verdad, EFE/MADRID, 04-04-2007

La parroquia de San Carlos Borromeo, en el barrio madrileño de Entrevías, seguirá celebrando misa los domingos «como hasta ahora» e invita al arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco, a acudir a la parroquia a explicar las razones para cerrarla como lugar de celebración. En rueda de prensa convocada ayer, tres portavoces – Sara Nieto, de Madres contra la Droga; Patricia Fernández, portavoz de la asamblea parroquial; y Javier Baeza, párroco – hicieron públicos los resultados de la asamblea celebrada el lunes para decidir el futuro de la parroquia.

«Vamos a seguir con nuestra rutina diaria y el domingo celebraremos el encuentro, como hasta ahora», explicó Sara, quien agregó que «vamos a seguir porque tenemos muchas cosas que hacer y nos falta tiempo». La decisión de cerrar «ha sido una agresión a nuestra fe. Aquí nos dejaron nuestros hijos – agregó la representante de Madres contra la Droga – y aquí tenemos que estar. Vamos a seguir, porque aquí se entienden muchas cosas; la lectura del Evangelio que se hace aquí ayuda a no odiar a Dios y a pensar que la muerte de nuestros hijos no ha sido inútil. Hay una cadena de chavales que se han ido al cielo desde aquí y si nos vamos, se rompe».

Respecto a la decisión de que los feligreses se hagan cargo de la llave del edificio, Sara Nieto dijo que «siempre hemos tenido la llave, pero ahora queremos que el arzobispo sepa que la tenemos y no se la reclame a nuestros curas». «Es importante que (el arzobispo) venga aquí para hablar con nosotros y explicarnos la disolución de la comunidad; que no recrimine solamente a nuestros curas, que el problema es de toda la parroquia. Las llaves son un símbolo», señaló.

Inmigrantes

Patricia Fernández indicó que «hay más de 180 personas empadronadas en la parroquia que reciben atención constante, que son inmigrantes, chavales del Tribunal de Menores, y tenemos muchas cosas que hacer». «No podemos hacer lo que se hace aquí si no es como parroquia», agregó, y explicó que el anterior arzobispo de Madrid, cardenal Ángel Suquía, planteó que la parroquia de San Carlos Borromeo no tuviera demarcación de calle, sino que su campo fuera «la marginación y la exclusión social». La nueva decisión, del cardenal Rouco, es de disolver la parroquia y que un centro de Cáritas se haga cargo de la labor social de la zona.

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