Donostia. La Diputación de Gipuzkoa confirmó ayer que en dos semanas llegarán definitivamente al territorio los diez menores procedentes de Canarias que el Ejecutivo foral se comprometió a acoger. Los jóvenes, de entre 16 y 17 años, naturales de Senegal, Mali y Gambia, alcanzaron la costa canaria en cayucos el año pasado.

La crisis humanitaria surgida tras la constante llegada de inmigrantes procedentes de África subsahariana desató en octubre un debate del que el Gobierno guipuzcoano se hizo eco y acordó solidarizarse con el problema con la acogida de diez menores.

En un principio su llegada estaba prevista para febrero, pero se demoró hasta la segunda quincena de este mes. Según señalaron a este periódico desde el Departamento para la Política Social, la firma de los últimos trámites y la proximidad de la Semana Santa volvieron a retrasar su estancia en Gipuzkoa hasta la semana del lunes del 16 de abril.

Una vez la Diputación se haga cargo de los menores, estos vivirán en un caserío de Lezo adquirido y reformado para dar respuesta a esta necesidad.

Desde un principio, el Ejecutivo foral declaró su intención de ofrecer a estos jóvenes un recurso de “protección orientado a la integración sociolaboral”, por lo que podrán residir en el territorio aunque sean mayores de edad y serán matriculados en centros de Formación Profesional (FP) de la zona.

De momento, cuatro educadores atenderán sus necesidades en el caserío Uralde, una vivienda de dos plantas en las que se han invertido 616.000 euros.