SAN SEBASTIÁN. DV. Cuatro personas fueron hospitalizadas ayer en San Sebastián como consecuencia de un incendio, al parecer provocado, que se registró de madrugada en un piso de acogida de menores tutelados por la Diputación. El estado de las víctimas, dos monitores y otros tantos adolescentes, ambos de 15 años, no revestía gravedad y fueron dadas de alta en el transcurso de la mañana. Varios vecinos del inmueble expresaron su temor a que este tipo de hechos se repita en el futuro y precisaron que desde hace cuatro meses el ambiente en el piso se había «enrarecido» tras la llegada de dos jóvenes de origen magrebí.

Fuentes de los bomberos donostiarras y de la Ertzaintza informaron de que el suceso tuvo lugar sobre a las 5.30 horas, en una habitación del piso, situado en la cuarta planta del número 3 de la calle Usandizaga, en el barrio de Gros. En pocos minutos, las llamas calcinaron la dependencia, que en el momento de los hechos era ocupada por dos jóvenes magrebíes, y obligó a desalojar la vivienda, en cuyo interior se encontraban ocho menores y dos educadores

Los hechos fueron puestos en conocimiento del Centro de Coordinación de Emergencias que movilizó a dotaciones de los bomberos de Donostia, así como a patrullas de la Ertzaintza y de la Guardia Municipal. Los agentes alertaron de la situación a los vecinos, algunos de los cuales fueron desalojados de sus casas. También tuvieron que abandonar el piso los menores. «Algunos han salido con lo puesto. A varios de ellos no les ha dado tiempo siquiera a ponerse el calzado», indicó una vecina. La rápida intervención de los bomberos evitó que el fuego se propagara al resto de la vivienda que resultó ennegrecida por el humo.

A causa del incendio, las dos monitoras y los dos adolescentes que se hallaban en la habitación calcinada resultaron intoxicados por la inhalación del humo. Los cuatro fueron evacuados al Hospital Donostia donde fueron atendidos y posteriormente dados de alta.

El resto de los menores pasaron la noche en un centro de acogida cercano y fueron reubicados en otros pisos, a la espera del acondicionamiento de la vivienda afectada, según indicaron fuentes de la Diputación.

Disolvente para inhalar

La Ertzaintza ha abierto una investigación para tratar de esclarecer las causas que provocaron el incendio. Las primeras averiguaciones descartaron que fuese producto de un cortocircuito o «de otra circunstancia fortuita». Las dos hipótesis con más peso que barajan los investigadores son, por un lado, que el fuego se originase como consecuencia de una negligencia de los dos menores. Asimismo, estudian si el suceso fue intencionado. En este sentido, los especialistas de la Policía autonómica valoran la posibilidad de que los chicos que estaban en la habitación hubiesen desencadenado el siniestro mediante la utilización de algún producto disolvente que, según fuentes consultadas, utilizan con cierta frecuencia para inhalar.

La Diputación manifestó ayer que, según un «primer informe» de los bomberos, el incendio fue debido a una negligencia, si bien matizó que «la Policía Judicial de la Ertzaintza investiga ahora si ha podido existir intencionalidad».

Libertad tutelada

El piso de acogida en el que tuvo lugar el suceso está gestionado por la Asociación de Educadores Especializados de Gipuzkoa (AEEG). Vecinos consultados manifestaron que desde hace cuatro meses aproximadamente el «ambiente» entre los chicos del centro se había «enrarecido» tras la llegada de tres adolescentes de origen magrebí, entre los que se encuentran los dos que fueron hospitalizados. «Parece ser que los marroquíes no habían conectado con el resto de chicos, no se habían integrado. Iban por su cuenta», indicaron.

Las mismas fuentes precisaron que los dos chavales que ocupaban la habitación siniestrada formaban parte del grupo de siete adolescentes que la Guardia Municipal de San Sebastián detuvo hace unas semanas bajo la acusación de ser los presuntos autores de varios robos con intimidación cometidos en la capital guipuzcoana. Los chicos se encuentran actualmente en libertad bajo la tutela de la Diputación, a la espera de que sean citados a declarar en el marco de las diligencias que habían sido instruidas. La puesta en libertad de los menores fue acordada por la Fiscalía de Gipuzkoa.