El candidato conservador Nicolas Sarkozy, favorito en los sondeos para conquistar el Elíseo en mayo, se erige en defensor de «la Francia exasperada» en un libro publicado ayer bajo el título de ‘Ensemble’ (‘Juntos’). «Es una carta a los franceses desde el fondo del corazón, una obra que me compromete», explicó en la presentación en París del texto epistolar, de 158 páginas, que comienza con un presidencial «Mis queridos compatriotas».

«Francia está exasperada por la contestación de la identidad nacional, por una inmigración no controlada, por el fraude y el despilfarro», planteó a veinte días de la primera vuelta electoral el desde hace una semana ex ministro del Interior. «¿Quién no ve que hay un vínculo evidente entre la política de inmigración no controlada desde 30 o 40 años y la explosión social en nuestras barriadas?», interrogó el campeón de las preguntas retóricas. «Salta a los ojos que hay una relación entre las dos cosas», se contestó.

Consciente de explorar el terreno resbaladizo explotado por el ultraderechista Jean Marie Le Pen, Sarkozy planteó que «si ni siquiera se puede decir que en nuestros barrios hay una población recientemente francesa y que su número ha creado problemas de integración que amenazan con explosionar el pacto republicano, entonces no hay ninguna oportunidad de resolver el problema». «El control de la inmigración es una obligación para salvaguardar nuestro pacto social», sentenció.

Ministerio polémico

El presidente de la gobernante UMP confirmó la creación del polémico Ministerio de la Inmigración y de la Identidad Nacional – criticado luego por el primer ministro, Dominique de Villepin – en el seno de un futuro Gabinete paritario restringido a quince carteras. También desea poner en marcha un Ministerio de Asuntos Financieros encargado de controlar las cuentas públicas y reducir del 66,6% al 60% del PIB la deuda francesa en 2012, dos años después del compromiso adquirido con Bruselas por Villepin.

Sarkozy prometió una nueva manera de gobernar basada en la transparencia, la concertación y la cultura del resultado. En materia de desempleo, que anda por el 8,5%, se somete a la prueba del 5. «Me comprometo, si soy elegido presidente, a reducir la tasa de paro al 5% en cinco años con una duración media de cinco meses», reafirmó.

El presidenciable condenó «con la mayor firmeza» la captura de 15 marinos británicos por Irán, expresó su «total solidaridad» con Reino Unido y propugnó sanciones contra Teherán pero no ataques militares.