Un 36% de los alumnos de la red pública tiene una beca para estudiar debido al bajo nivel de renta de sus familias. En el caso de la red concertada, es el 23%. Estos datos figuran en el apartado del informe sobre la situación de la enseñanza elaborado por el Consejo Escolar dedicado a la diferente tipología de centros educativos existentes en Euskadi. A través de una serie de indicadores, especialmente el porcentaje de becarios, se puede establecer el nivel socioeconómico del alumnado. En su informe, el Consejo analiza de una manera exhaustiva este nivel socioeconómico y tiene en cuenta otros indicadores, como el nivel de inmigrantes y alumnos con necesidades educativas especiales, para determinar las posibilidades de éxito o fracaso escolar de los colegios.

El uso de estos indicadores permite clasificar a los centros. Por ejemplo, hay 31 centros donde el nivel de becarios supera el 75% del total del alumnado. De ellos, 29 son públicos y sólo tres de ellos se encuentran en Guipúzcoa. Por distritos escolares, los mayores porcentajes se dan en Bilbao, la Margen Izquierda, Rekalde, Sestao, Ermua y Trapaga. Por el contrario, algunos del interior de Guipúzcoa (Mondragón y Bergara), uno de San Sebastián y dos de la Margen Derecha son los que menos becarios tienen. “Esto muestra diferencias en el nivel socioeconómico entre las zonas, que se reflejan en gran medida en la disponibilidad de recursos educativos en el ámbito familiar y que se traducen en diferentes expectativas de éxito”, apunta el Consejo en su estudio.

Desde otra punto de vista, el alumnado de etnia gitana (uno de los más castigados por el fracaso escolar) se escolariza mayoritariamente en centros públicos, más del 80%. La distribución del alumnado inmigrante por redes y modelos confirma la desigual distribución entre las dos redes de los alumnos más desfavorecidos: el 50% se escolariza en modelo A y el 69% en la red pública. En la distribución geográfica, vuelven a destacar Bilbao y Vitoria.

Para compensar esta desproporción, el Consejo solicita al Departamento de Educación que evite, a través de los procesos de matriculación y del control de la gratuidad, que se produzcan diferencias significativas en el nivel socioeconómico del alumnado entre centros de la misma zona. Por otra parte, pide que la cuota de inmigrantes en los centros concertados alcance, al menos, el 40%, tal y como el propio departamento se ha fijado para los próximos cuatro años. Eso evitaría la creación de guetos en la red pública.