Guinea Conakry avisa a España de que el "Happy Day" puede acabar en Canarias

El viejo pesquero "Happy Day", con 300 asiáticos a bordo, continúa navegando rumbo a Guinea Conakry sin escolta alguna, debido a que la fragata italiana dejó de seguirlo cuando abandonó las aguas senegalesas. Si el Gobierno guineano no puede confirmar que zarpó de sus costas, no dejará desembarcar a ningún pasajero.

El Día, DORY MERINO, Tenerife, 29-03-2007

El Gobierno de Guinea Conakry ha advertido a España de que el barco de bandera norcoreana “Happy Day”, interceptado hace seis días en alta mar frente a Senegal con cerca de 300 inmigrantes ilegales a bordo, puede volver a Canarias, porque ese país recalca que el viejo pesquero no ha salido de sus costas, según ha podido saber EL DÍA de fuentes diplomáticas de ese gobierno.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha solicitado formalmente a Guinea Conakry que emprenda acciones legales contra la tripulación del “Happy Day” por “trata de seres humanos”. Este barco chatarra se dirigía ayer hacia las costas de Guinea sin escolta alguna, debido a que la fragata italiana que lo seguía dejó de hacerlo cuando abandonó las aguas senegalesas.

Asuntos Exteriores precisa que ha realizado esa petición al Gobierno de Guinea Conakry en relación con la tripulación basándose en el Protocolo contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por Tierra, Mar y Aire, que complementa a la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.

En opinión de las fuentes de Conakry, “nadie ha podido demostrar de qué puerto salió el barco y si Guinea tampoco lo puede confirmar, no dejará desembarcar a ningún pasajero”.

El barco, que continúa navegando rumbo sur en dirección a Guinea Conakry, fue interceptado el pasado jueves a unas 80 millas de la costa de Dakar (Senegal) por la patrullera italiana “Dáttilo”, perteneciente a la Agencia de Control de Fronteras Exteriores de la UE (Frontex), en un dispositivo que se puso en marcha a raíz de una información suministrada por España, ya que existía la sospecha de que llevaba inmigrantes irregulares.

Previamente, Asuntos Exteriores había iniciado gestiones diplomáticas con las embajadas de Corea del Norte en Roma, acreditada también en España, y Londres, así como con la Organización Marítima Internacional.

Como resultado de estas gestiones, se solicitó la intervención de la patrullera italiana antes de que el “Happy Day” abandonara aguas senegalesas. Una vez inspeccionado el buque, se comprobó que, efectivamente, llevaba cerca de 300 inmigrantes, “por lo que se cambió su rumbo para que se dirigiera hacia su puerto de origen en Guinea Conakry”, apuntó el Gobierno español.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español informó de la situación a la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), que manifestó su “disponibilidad a intervenir” cuando el buque llegue a puerto para comenzar la repatriación de los inmigrantes. La OIM está en contacto con Exteriores y con distintos países africanos para planificar una respuesta ante una posible crisis derivada del buque “Happy Day”, para estar preparados ante una posible “segunda edición” del “Marine I”, de manera que la respuesta ofrecida resulte “más sensata y menos costosa”.

Las autoridades de Corea del Norte han dado de baja al “Happy Day” del registro de buques marítimos de ese país y han comunicado al Ministerio de Asuntos Exteriores español información que éste, a su vez, ha trasladado al Gobierno de Guinea Conakry, según un comunicado.

Ayer fue repatriado el último grupo de 115 pakistaníes, inmigrantes procedentes del barco “Marine I”, con lo que sólo quedan en el puerto mauritano de Nuadibú 23 inmigrantes de origen asiático que se niegan a acogerse al retorno voluntario y desean solicitar asilo político, tal y como adelantó este periódico en su edición del pasado viernes, 23 de marzo.

El “Marine I” se averió el 4 de febrero en aguas internacionales cuando se dirigía a Canarias y, después de negociaciones, pudo atracar en Mauritania.

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