El anuncio de que se exigirá visado a los ciudadanos bolivianos para entrar en España a partir del 1 de abril ha disparado la llegada de inmigrantes de ese país en los últimos meses. No sólo en barco. Todos los vuelos están saturados, admiten las compañías aéreas, y el lunes se conoció que de noviembre hasta enero, al menos, llegaron una media de 530 bolivianos al día sólo al aeropuerto de Barajas, según el Gobierno. La embajada española en La Paz estima que ya viven en España no menos de 200.000 bolivianos, aunque sólo constan 52.587 con tarjeta de residencia y unos 139.800 empadronados.

Precisamente España ya ha comunicado a Bolivia – con una nota verbal publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado-que sus ciudadanos deberán solicitar visado de turista a partir del domingo. La medida suspende la aplicación de un acuerdo entre ambos países que ha estado vigente los últimos 45 años. El acuerdo preveía que se pudiera suspender temporalmente por causas de orden público. España justifica la medida argumentando que la entrada en vigor del reglamento de la Comunidad Europea le obliga a exigir visado. Así, Bolivia se une a otros países a los que la UE ha impuesto visado de turista para evitar, en la mayoría de los casos, la inmigración, como Ecuador, Colombia, República Dominicana, Perú y Cuba.