Esto tenía que pasar, visto el trepidante ritmo al que, en los últimos años, se están viniendo los marroquíes a vivir en España.

Lo que ha sucedido es que, este año, se han cambiado las tornas. Y no será un cristiano, en contra de la costumbre, quien asuma en las fiestas el papel de Alfonso El Sabio. Pondrán a un moro como Dios manda, un empresario marroquí que responde, como no podía ser de otra manera, por Mohamed Lamriss Couris.

Lo mejor y más contundente es que los responsables de los Moros y Cristianos han acordado el nombramiento con la mayor naturalidad del mundo. Y de la misma forma lo ha recibido y aceptado la soldadesca. Aben Hud, sin embargo, lo interpreta uno de aquí de la zona, un cristiano viejo llamado Francisco Vera Soto.

Digan que lo que digan los portavoces parlamentarios en la Asamblea Regional – si es que dicen algo – , esto que cuento no es el mundo al revés. Lo que han decidido los Moros y Cristianos de Murcia es hablar menos y hacer más.

El presidente del Gobierno insta a que se produzca una Alianza de Civilizaciones. Pero, mientra él se queda en el discurso, nuestros festeros se han puesto a trabajar. Y hacen que Mohamed se vista de cristiano, en tanto que el atuendo moro se lo calzan a Francisco Vera. Todo un ejemplo de mestizaje que nos llevará felizmente a que, dentro de no mucho tiempo, el presidente de la Comunidad Autónoma sea un auténtico moro de la morería. Es la única forma de que se descubra la totalidad de la muralla árabe, aprovechando que se van a derribar diversos barrios de la capital. Y así podrá saber la socialista Teresa Rosique qué hay realmente debajo de San Esteban.

¯La Catedral ni tocarla, ¿eh?

No sé qué decirle, pues sabrá usted que debajo hay una mezquita.

Todo es cuestión de hablarlo, en un plano de respeto y tolerancia. Está muy claro que, haciendo que el moro se represente cristiano y el cristiano se represente moro, damos un ejemplo de convivencia. Algo que no ocurre entre las mesnadas del PP y el PSOE.

Lleguen, pues, en buena hora Mohamed Lamriss y Paco Vera. Y que a todos nos bendigan Jehová y Alá, que los dos son grandes.