Casi cien bolivianos intentan colarse en Cádiz como pasajeros de un crucero de lujo

ABC, 28-03-2007

C. MORCILLO

MADRID. «Déjate transportar al encanto cautivador de las rutas del antiguo mediterráneo con MSC Sinfonía». Lujo asegurado «para unas vacaciones inolvidables». Tan inolvidables que un grupo de «pasajeros» no pensaban terminarlas nunca. La sugerente frase es la carta de presentación del barco de lujo «Sinfonía». Ayer atracó en Cádiz, supuestamente como escala de un crucero, pero las horas que pasó en el muelle Alfonso XIII fueron cualquier cosa menos inolvidables.

Ochenta y seis de los 500 cruceristas no pudieron bajar a tierra. Los turistas, bolivianos para más señas, acudieron a la pasarela de desembarco cargados de maletas, casi «con la casa a cuestas», y con pocos visos de vivir una semana de «vacaciones en el mar». Eso apreciaron al menos los policías encargados del control de fronteras, dado que el buque no procedía de ningún puerto del espacio Schengen (en teoría su origen fue Fortaleza, en Brasil) y, por tanto, se exigen las mismas comprobaciones que si se tratara de un aeropuerto u otro puesto fronterizo.

Tal y como sospechaban los agentes, un elevado número de pasajeros carecía de la documentación necesaria para entrar en España. «Venían para quedarse, de una forma totalmente novedosa. Es una vuelta más de la inmigración ilegal, desconocida hasta ahora», asegura un veterano funcionario de Extranjería.

En teoría, el barco de 251 metros de eslora, que pertenece a la empresa italiana de cruceros MSC, hacía una escala; no era esa, en cambio, la intención de una parte de sus pasajeros. Al parecer, cuatro de los bolivianos contaban con un billete de avión de retorno a su país por lo que sí pudieron desembarcar.

La información en torno al «Sinfonía», que abandonó ayer el puerto gaditano a las 13.10 con destino a Valencia, está rodeada de gran confusión, que no ha despejado la Policía ni la Subdelegación del Gobierno en Cádiz ni, por supuesto, la empresa – se tendrá que hacer cargo del retorno de los pasajeros que no dispongan de la documentación necesaria – .

Según la publicidad de la compañía, el «Sinfonía» no empezaba su temporada hasta el próximo día 4 de abril, con cruceros de siete días por el Mediterráneo (Valencia – Malta, Túnez, Italia y Montecarlo). En su «agenda» no figura ninguna escala en Cádiz ni en Valencia, ni en Tenerife, donde según algunas fuentes atracó antes de llegar al puerto andaluz.

Hoy llegará a Valencia, donde se revisará «con lupa» la documentación de todo el pasaje y se aplicará la legislación vigente en el control de fronteras. La Delegación del Gobierno ya ha alertado de que quienes «no tengan los papeles en regla» no desembarcarán.

El 1 de abril entra en vigor la exigencia de visado para los bolivianos en toda la UE. En los últimos meses se han agotado todos los billetes que tienen como destino España.

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