"Milenio de Monterrey". MÉXICO: "Iglesias crearán nuevo movimiento a favor de indocumentados"

Las Iglesias católica, luterana, metodista y presbiteriana y organizaciones hispanas participarán en el movimiento mediante el cuál albergarán a una familia que reúna los requisitos para representar a millones de indocumentados que enfrentan la desintegración familiar.

Prensa Latinoamericana, , 28-03-2007

Los Ángeles.- Iglesias de distinta denominación de esta ciudad participarán en un nuevo movimiento a favor de familias de indocumentados que podrían quedar desintegradas al enfrentar la posibilidad de una deportación.

Las Iglesias católica, luterana, metodista y presbiteriana y organizaciones hispanas participarán en el movimiento mediante el cuál albergarán a una familia que reúna los requisitos para representar a millones de indocumentados que enfrentan la desintegración familiar ante la eventualidad de una deportación.

Con ello pretenden recordar la experiencia del movimiento de los santuarios que se realizó en la década de los 80 en la que 200 iglesias albergaron a decenas de inmigrantes centroamericanos. A nivel nacional, se espera que participen 18 ciudades de 13 estados del país, entre estos California, Chicago y Nueva York.

Al proyecto se han unido la Coalición por Derechos de Inmigrantes de Los µngeles (CHIRLA), Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN), Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Nombrados (NALEO) y Hermandad Mexicana.

La iglesia de la Placita Olvera, de la ciudad de Los Angeles, realiza los últimos preparativos para llevar a cabo sus planes el próximo mes. “Aun no tenemos fecha, pero será el próximo mes y va a ser una acción basada en la fe para ayudar a familias de indocumentados que son buscados por autoridades migratorias”, dijo el sacerdote Richard Estrada.

“Con esta acción vamos a mostrar nuestra preocupación por un sistema de migración que requiere de adecuación urgente para ya no tener familias divididas y más muertes en la frontera”, apuntó.

“Las familias están quebrantadas, divididas por una ley migratoria injusta e inhumana y lo que queremos es una reforma que permita la reunificación familiar”, indicó el padre de la iglesia de Nuestra Señora de Los Angeles.

Estrada explicó que la iglesia no será abierta como un albergue para muchas personas pues sólo será seleccionada una familia con reconocida reputación de honestidad demostrada y que sólo quiere tener su familia unida”.

“Vamos a acondicionar una parte de la iglesia, en el segundo piso, arriba de donde está nuestro altar, para que esta familia viva ahí y nosotros les ofrezcamos abrigo para llamar la atención del gobierno”, dijo.

Estrada afirmó que han entrevistado a cientos de posibles candidatos a ser la familia símbolo de este movimiento en Los Angeles. Para ser seleccionados los indocumentados deberán estar en proceso de deportación, tener un buen historial laboral y también hijos que hayan nacido en Estados Unidos, se precisó.

Estos deberán aceptar ser sometidos a un entrenamiento para actuar ante posibles miedos a su presencia en público para ofrecer conferencias de prensa, se añadió. “Estas familias van a representar a los 12 millones de indocumentados en este país”, señaló la reverenda Alexia Salvatierra, directora de Clérigos y Laicos y pastora de una iglesia evangélica luterana.

La reverenda Salvatierra precisó que las metas del nuevo movimiento santuario son asumir una posición moral y pública sobre los derechos de los inmigrantes y proteger a inmigrantes contra el odio.

“Consideramos unirnos al movimiento santuario”, comento por separado el padre Richard Zanotti de Nuestra senora del Sagrado Rosario una parroquia de 4 mil fieles en Sun Valley, a unos 80 kilómetros al norte de Los Angeles.

El mismo Estrada ayudó hace 22 años a organizar este movimiento que dio albergue a docenas de indocumentados refugiados políticos de Centroamérica. “Teníamos 100 personas durmiendo y comiendo en la iglesia”, recordó.

“Queremos aprender de los errores que se cometieron como el hacinamiento de iglesias que es inaceptable y ya no vamos a volver a hacer eso. Es mejor una familia simbólica y que se sumen más iglesias a nuestra acción”. “No queremos romper la ley, pero tampoco vamos a dejar desamparada a nuestra gente”, dijo el sacerdote César Arroyo, de la Iglesia San Pablo.

“Somos parte de este movimiento para albergar inmigrantes”. A nivel local, en esta iniciativa interreligiosa participarán alrededor de 17 iglesias de nominación católica, luterana, metodista y presbiteriana, entre otras.

Jaime Soto, obispo del condado de Orange, una congregación de más de un millón de católicos, anunció este domingo que no se sumarán al movimiento. “Rezaremos y pediremos que envíen cartas al congreso para que apruebe una reforma migratoria”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)