Guinea-Conakry aceptó ayer “en un principio” que los cerca de 300 inmigrantes que viajan a bordo del barco Happy Day sean repatriados desde su territorio a través de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), informó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. Durante la mañana de ayer, el buque continuaba avanzando rumbo sur en dirección a ese país africano.

Pese a que Guinea-Conakry aceptó el desembarco de los inmigrantes a través de la OIM, según el Gobierno, esta organización niega que esté implicada en la crisis, indicó Philippe Chauzy, uno de sus portavoces en Ginebra. Además, afirmó desconocer que el Gobierno español se haya puesto en contacto con la OIM para abordar la repatriación de los inmigrantes. “No hemos sido consultados sobre esa cuestión”, afirmó. Asimismo, reconoció haberse enterado por la prensa del papel que el Ejecutivo español otorga a la organización en esta crisis. Según Chauzy, la OIM “no está implicada” en esta cuestión y admitió no tener “ninguna idea” del destino que sigue el barco.

El Ministerio de Exteriores precisó que las autoridades españolas seguían ayer negociando con el Gobierno de Guinea-Conakry el desembarco de los ocupantes del Happy Day para ver cómo se soluciona esta cuestión. El ministerio no dio estimación alguna de cuándo podría llegar el buque al país africano.

El Happy Day fue detectado la semana pasada por una patrullera italiana de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) en aguas senegalesas en el marco de la operación Hera III, misión desplegada a petición de España en aguas jurisdiccionales de Mauritania y Senegal y que está operativa desde el pasado 15 de febrero con la participación de seis países europeos. Cuando el barco fue detenido, el Gobierno español inició contactos con Senegal – con la que mantiene acuerdos bilaterales en materia de inmigración- y Guinea-Conakry, ya que el barco zarpó desde allí. Según estos acuerdos, los inmigrantes interceptados en aguas senegalesas deben ser acogidos por las autoridades del país. En este caso, puesto que el Happy Day salió desde aguas guineanas, se decidió que debía regresar al país. Los ocupantes del Happy Day,de bandera norcoreana, al parecer son pakistaníes, mientras que los tripulantes, que fueron detenidos, procedían de Georgia.